Como si del “Día de la marmota” se tratase, todo lo que rodea a la Casa Cornide parece repetirse en el tiempo. Una vez más, y no son pocas este año, el pleno municipal coruñés volverá a tratar la demanda para recuperar el inmueble por parte del Gobierno local. En esta ocasión, es el BNG quien volverá a elevar la cuestión al salón de plenos.

Y puestos a debatir un tema que se ha tratado en reiteradas ocasiones, los nacionalistas ya lo hacen tirando de ironía. Por ello, en su pregunta al Ejecutivo municipal, cuestionan si tardarán tanto en presentar la demanda como tiempo precisó “Michelangelo para pintar a Capela Sixtina”.

Y es que desde el BNG argumentan que queda un año para las próximas elecciones, por tanto un año para que acabe el mandato, sin saber algo acerca de dicha demanda. Se encaminan, por tanto, a los cuatro años, los mismos que tardó el célebre artista en rematar su obra.

El proceso

Y es que todo lo que rodea a la recuperación de esta infraestructura al patrimonio público parece moverse a cámara lenta, tal y como queda patente en las múltiples intervenciones de los grupos de la oposición en el pleno municipal, reclamando celeridad y transparencia en el proceso.

Fue en diciembre de 2020, cuando la alcaldesa, Inés Rey, aseguró que comenzarían los trabajos para iniciar acciones legales con el objetivo de reclamar el inmueble, algo que desde el Gobierno municipal aseguraron que se comenzaron unos días después.

Tan solo un mes después, en enero de 2021, desde María Pita se aseguraba que la demanda ya se estaba preparando, ya que no era poca la información y estudios que avalaban este proceso de carácter legal.

En noviembre de 2021, el Ejecutivo municipal aseguraba que la demanda estaría lista para diciembre, algo que finalmente no ocurrió.

Por el camino, y tras tratarse en múltiples ocasiones en el pleno y en el Parlamento, hace justo un año se dio comienzo a su declaración como Ben de Interese Cultural (BIC). Este proceso se publicó en el Diario Oficial de Galicia (DOG), lo que otorga al inmueble de protección durante dos años (hasta mayo de 2023). Esto evita que se den hechos como el acaecido en julio de 2020, cuando la casa se puso en venta.