A las seis y media de la madrugada, los Bomberos acudieron al número cuatro de la avenida de Gran Canaria en respuesta a una llamada del 092 que alertaba de que se había desprendido un gran trozo de hormigón de una fachada.
Los servicios de emergencia tuvieron que sanear la fachada del edificio para asegurarse de que no supusiera un peligro para los transeúntes, dada su condición.