El año pasado se puede resumir con la expresión ‘regresar a la normalidad’. Pero esta frase tiene significados distintos según quien la pronuncie. Para los Bomberos, implica un aumento en el número de intervenciones. Concretamente, un 10% en un solo año, llegando a las 1.923 en 2022 y batiendo el anterior récord, establecido en 2019. Es la cifra más alta de toda la serie histórica, que se remonta a 2011.
El director de Seguridad Ciudadana, Carlos García Touriñán, señaló durante la presentación de la Memoria de 2022, que tuvo lugar en el palacio municipal, que “estamos encima muy parecidas a las de 2019”. Destacó los retenes de seguridad de Bomberos que acompañan muchos eventos, que se multiplicaran casi por tres (de 58 en 2021 a 144 en 2022) es una prueba de ese tan ansiado regreso a la normalidad. Más del 58% de los siniestros se solucionaron en 45 minutos (una mejora del 2%) y más del 90’% de los incendios.
Otro aspecto que Touriñán destacó es la rapidez en la respuesta, que muchas veces suele ser vital cuando se trata de una emergencia. Los bomberos coruñeses llegan al lugar de los hechos en diez minutos o menos en el 75,81% de los casos. “En los urgentes no solo los resolvemos en poco tiempo si no que llegamos también en poco tiempo. Si tardamos muchos, ese siniestro ha cogido grandes dimensiones”, dijo el director.
Touriñán llamó la atención sobre una anomalía estadística que puede explicarse por un cambio de costumbres: “Los fines de semana solían ser los días de más intervenciones, pero ahora son todos muy parecidos. Ahora hay mucha más gente en casa, quizá por el teletrabajo o por otras circunstancias”. Lo que no ha cambiado es que julio y diciembre son los meses más ajetreados. En 2022, diciembre se destacó en los dos últimos días del año con muchas actuaciones por temporales, mientras que en julio destacan las intervenciones forestales.
Otro aspecto del trabajo de Bomberos que ha cambiado la pandemia es el de los rescates. Más del 70%, 188, están relacionadas con cuestiones sanitarias, puesto que los servicios médicos les requieren para ayudarles cuando asisten a alguien en su casa. “Ha tenido una significación muy importante”, reconoció. Este servicio comenzó a llevarse a cabo porque los bomberos disponen de trajes que les protegen del covid-19. A día de hoy, ya no los llevan (aunque sí mascarillas) pero siguen asistiendo a los sanitarios. Esto explica también que la apertura de puertas sea también de récord: 137, comparadas con las 72 de 2019.
De los rescates, lamentó tres que no tuvieron éxito: uno en un accidente de circulación en Bens y otros dos intoxicados por humo en sus respectivos domicilios, en la calle A Gramela en septiembre y Margaritas en diciembre.
Además de los temporales, que causaron caídas de objetos (266), también hay que contar los incendios forestales, de los que se registraron 43, una cifra semejante a la de 2019 (40) y entre ellas destacan las intervenciones que se llevaron a cabo en O Barco de Valdeorras, durante la ola de fuegos.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Ignacio Borrego, felicitó cada uno de los miembros del colectivo en el día de su patrón, San Juan de Dios. “Creo que debemos felicitar a labor que desempeñaron todos”, declaró.