Los Bomberos rescataron a la una de la tarde a un niño de dos años del interior del vehículo donde había quedado encerrado, para alarma de su madre, que llamó inmediatamente a los servicios de emergencia. AL lugar también acudió una ambulancia del 061, así como la Policía Nacional, que fueron los primeros en llegar. 

Cuando llegaron, descubrieron que el niño estaba bien y, de hecho, había sido él quien había cogido el mando del coche y se había encerrado a sí mismo nada más estacionar en la calle de Emilio González López. 

Lamentablemente, al pequeño se le había caído el mando al suelo, y como estaba sentado en su silla, no podía recuperarlo, de manera que fue necesario forzar la puerta. 

El procedimiento habitual en estos casos es manipular la puerta, pero lleva un buen rato, y la madre, que presentaba síntomas de ansiedad, tampoco quería esperar a que alguien trajera un duplicado de la llave. Finalmente, rompieron la luneta trasera y entregaron el niño a su progenitora.