Poco antes de las seis de la tarde, la Policía Local alertó de la caída de varios cascotes de un edificio de la calle peatonal Olmos, en Pescadería. El inmueble se encuentra en un estado ruinoso, con su fachada cubierta por una red, lo que no evitió que los pedazos de material cayeran cerca de una terraza. Esto obligó a cortar el flujo de transeúntes. 

Los Bomberos acudieron allí a inspeccionar la situación e inmediatamente alertaron al responsable de Ruinas del Ayuntamiento, que les indicó que sanearan la fachada. Una vez finalizada la intervención, se dispusieron vallas en torno a los bajos del edificio en prevención de nuevos desprendimientos y se notificó a los dueños del edificio. 

No fue la única intervención de este tipo que realizó el servicio de Bomberos, que acudió al a calle de Emilio González López, en Los Rosales, por la caída de una teja a la acera. Pero fue una empresa de mantenimiento la que se encargó de la reparación.