La calle de Santa Lucía vuelve a estar operativa para el tráfico de vehículos, después de un cierre de 15 meses por motivos de seguridad. Los continuos desprendimientos y un edificio en estado ruinoso a la altura del número 8 provocaron que el Ayuntamiento decidiese intervenir, prevenir y proteger. Año y medio y 135.000 euros, el trabajo está hecho.
Así lo confirmó a través de las redes sociales el concejal de Urbanismo, Francisco Díaz Gallego, que se felicitó y se mostró orgulloso por el trabajo realizado a lo largo de estos quince meses. “Es una buena noticia poder abrir en condiciones de seguridad, después de intervenir un edificio privado, agotando todos los requerimientos que exige la ley y garantizando además la conservación de un bien catalogado”, afirmó a través de Twitter.
Y es que las particularidades del edificio condicionaron especialmente la labor de la empresa concesionaria, ya que se trata de un inmueble con gran valor arquitectónico y en el área de influencia del camino inglés.
Desde ayer y tras año y medio cerrado, los coches ya pueden acceder a la zona de Alfonso Molina y decidir si continuar hacia la avenida de Linares Rivas o girar a la derecha hacia la calle de Fernández Latorre.