La calle de la Torre amaneció ayer con la presencia de operarios preparando el terreno para plantar árboles en las aceras de la vía. Se trata de doce ejemplares de Ginkgos, con sus correspondientes alcorques que ha instalado la concejalía de Medio Ambiente.
Además, el Gobierno local ha arreglado jardineras existentes e instalado alguna más; se han plantado medio centenar de arbustos; y, la intención, aseguran fuentes municipales, es continuar arbolando por zonas contiguas. Esta medida da respuesta a una de las propuestas ganadoras de 2021 en los presupuestos participativos.
La petición señalaba que, tras la última reforma, la calle dispone de aceras amplias pero que el tramo entre el Campo de Marte y la plaza de España carece de árboles, “algo que melloraría a súa calidade urbanística e medioambiental, nun barrio xa de por si carente de espazos verdes”. La propuesta fue declarada viable, con un coste de 35.000 euros. Sin embargo, hay quienes no están de acuerdo con la decisión y, si bien la respetan, creen que generará problemas a la hora de transitar por esta vía. Desde la Agrupación de Vecinos y Comerciantes de Monte Alto consideran que “es volver para atrás”.
Recuerdan que “nosotros solicitamos aceras libres para transitar, pero poner árboles es un obstáculo que come un área que no va a dejar circular a la gente. Defendemos que la calle esté libre”. Los comerciantes temen que los árboles quiten luz a los establecimientos y que terminen golpeando los escaparates y las ventanas de los edificios. “Si la gente lo ha votado, hay que asumirlo, pero es un obstáculo a la circulación libre”, concluyen.