Tener un trabajo supone un gran paso a la hora de integrarse en la sociedad. Sobre todo, si uno es extranjero y tiene que adaptarse a un país extraño. En Cáritas de A Coruña lo saben bien, por eso están haciendo mucho hincapié en la formación, que se lleva a cabo en su local de la calle Violetas. Gracias a un programa pionero de arraigo por formación dirigido a inmigrantes irregulares, han conseguido insertar a 60 personas en 2023. Este año serán 90.
Para la directora de Cáritas Diocesana, Pilar Farjas, el edificio donde se lleva a cabo la formación se ha vuelto imprescindible, a pesar de las deficiencias que presenta. “Tenemos el taller de obras y mantenimiento, un taller de informática, de atención de cuidado de mayores. Tenemos varias aulas menores y tenemos un comedor”, enumera Farjas, que recalca que la inserción laboral en aquellos nichos donde hay alta demanda laboral como la restauración.
“En este momento estamos haciendo muchas actividades de cajera y de para trabajo en de logística o de atención al cliente y llevamos cinco años trabajando con cursos muy buenos interesantes con Apecco (la asociación empresarial de empresas de la construcción de Coruña) donde hemos realizado con una nivel de inserción laboral del 90”, aseguró al directora.
Pero, lamentablemente, el edificio en el que realizan esta formación tan necesaria tiene muchas deficiencias. En un principio se diseño como mercado municipal y su techo está lleno de filtraciones que obligan a hacer reparaciones cada año. “Se nos van 46.000 euros en reparaciones”; explica Farjas. Por eso ayer recibió la visita del presidente de la Diputación Valentín González Formoso, para pedirle apoyo económico.
“La Diputación estará a la altura de las circunstancias”, prometió él, que recordó que son ya 4.000 personas atendidas con convenios provinciales.