Las obras del cruce de la ronda de Nelle y la avenida de Arteixo encaran este mes su recta final, después de más de cinco meses de profunda remodelación. Las obras comenzaron el 27 de septiembre y la actividad ha sido constante, excepto el obligado parón Navideño. La urbanización está muy avanzada, y ya pueden verse las aceras, así como pequeños tramos de carril bici que salvan la rotonda que sustituye al viaducto que hubo allí en su día. Como ocurre en otros puntos, como la plaza de Ourense, el carril bici invade la acera para evitar pasar por delante de la parada de bus.
Es un modelo de parada de bus que ha levantado polémicas, por considerar que invade la acera, y porque le carril está a la misma altura que esta. Sin embargo, representantes del colectivo de ciclistas la defiende, como Fran García, de Mobi-liza, que admite que “siempre es conflictivo que pase por detrás de la parada de bus, pero si pasa por delante, molesta y así no podrán acceder al bus”. Tal y como e stá trazada, García señala que el carril bici de la ronda de Nelle es “aparentemente una buena solución, carril bici bien marcado y buen espacio para los peatones”, aunque añade que tendría que todavía queda por instalar la señalización de advertencia.
Las obras de la nueva rotonda afrontan su recta final y estarán listas este mes, según
los pronósticos
No es una opinión unánime. Desde la asociación de ciclistas Crunia siempre han defendido que el carril bici invada la acera no es una opción. Aunque sea de otro color, si el ciclistas va por la calzada, no circula por donde debe. Es decir, que el espacio debe estar segregado de alguna manera física para ser efectivo.
Para García, se trata sobre todo de priorizar el transporte colectivo: “El bus tiene para Mobi-liza, prioridad, sobre la bicicleta, que es un transporte individual”. Y por supuesto, sobre los peatones, que también comparten acera en ese tramo con los ciclistas.
En algunos tramos de la ronda de Nelle también se produce este mismo esquema, que parece haberse convertido en uniforme en las obras de urbanización municipales, un estilo que comenzó con la Marea Atlántica y que en su día fue muy criticado. La diferencia es que hasta ahora, el Gobierno de Inés Rey se había encontrado el proyecto hecho, mientras que esta obra es de nuevo cuño, y se tramitó con urgencia a finales del año pasado cuando se descubrieron daños en las paredes del viaducto, que se había construido a finales de los 80. Tras una tramitación a toda prisa, comenzaron las obras.
El Ejecutivo local continúa trabajando en el proyecto de reurbanización del resto de la avenida de Arteixo, entre ese cruce y el Palacio de la Ópera, que pretende convertir en un bulevar. Las intenciones del departamento de Urbanismo son las de crear un tramo corto de carril bici en este entorno, además de dotarlo de un mayor número de árboles y de espacios peatonales más amplios, todo ello sin perder espacios para los aparcamientos porque se prevé dotar a la zona de aparcamiento en batería, además de dotar a la avenida de Arteixo de carriles de velocidad 30, como tienen ya muchas vías con más de un carril por cada sentido.