Hacerse con todos nunca fue tan fácil como durante el evento de ‘Pokémon GO’ que tuvo lugar esta tarde en Marineda City. Y es que más de un centenar de personas, tanto de A Coruña como del área metropolitana e incluso de otras ciudades de Galicia como Santiago o Pontevedra, acudieron al centro comercial para dar rienda suelta a su ‘pokemanía’ a través del juego que saltó mundialmente a la fama en el verano de 2016, pero al que todavía siguen enganchados millones de usuarios.
Como los videojuegos de la popular franquicia en que está basado, este título para móviles consiste en capturar a las criaturas conocidas como pokémon y hacerlas luchar entre sí para que suban de nivel y evolucionen. Sin embargo, como señala David, el embajador Pokémon de A Coruña –presente en el evento–, la diferencia clave del estado actual del juego frente a cómo funcionaba en el verano en que conquistó el mundo es precisamente la idea de que exista tal cosa como un ‘embajador Pokémon’. Este extraño título, que adquirió hace cuatro meses, le fue concedido por Niantic, la desarrolladora que creó el juego, quien a través de Campfire, una aplicación complementaria diseñada para crear eventos, lleva varios años tratando de generar comunidades de jugadores.
Es el caso por ejemplo de las personas que acudieron hoy al centro comercial herculino. Según explica David, un grupo de unas 20 o 30 personas se reúne casi todas las semanas en A Coruña para jugar. Y una vez al mes, en eventos especiales, llegan a ser entre 80 y 100. Habitualmente lo hacen en los jardines de Méndez Núñez y en el parque de Santa Margarita, pero ayer lo hicieron por primera vez en Marineda City, en el marco de una alianza entre Niantic y los centros comerciales de Merlin Properties de toda España para ubicar en estos centros una serie de eventos especiales del juego.
Como explica David, el Campfire ha contribuido a que el juego esté viviendo un segundo ‘boom’: el grupo habitual de A Coruña, comenta, es una comunidad en crecimiento, ya que notan cómo mes a mes va incrementándose el número de miembros. Además, si bien el perfil más habitual es el de joven que ronda los 30 años, también hay niños pequeños, adolescentes e incluso adultos que, a través de sus hijos o nietos, terminaron descubriendo el juego.
Además del ocio intrínseco al propio videojuego, varios de los presentes manifestaban ayer los valores positivos que atribuyen a estar en la comunidad. Así, citaron la socialización o, incluso, que les incita a caminar y hacer deporte ya que los pokémon solo aparecen en las calles, parques y jardines de las ciudades.