El día del anticipado estreno al fin ha llegado: los coruñeses conocerán este jueves, tras años de reforma, el nuevo espacio corporativo de Abanca ubicado en el antiguo cine Avenida. Grande, luminoso y diáfano, el llamado 'Espacio Avenida' albergará un gran acto de apertura esta tarde a las 19.30, con una presentación para el gran público en la que estará presente el presidente de la entidad, Juan Carlos Escotet, y el consejero ejecutivo, Francisco Botas. Los asistentes podrán conocer así cómo es por dentro la oficina ubicada en la sede de una institución histórica de la ciudad, cerrada desde hace décadas.

Esta mañana, los medios de comunicación pudieron entrar al edificio para ver cómo ha quedado tras la reforma. Fueron recibidos por Agustín ("porque está muy a gusto"), un particular acomodador creado por inteligencia artificial (IA) que está concebido para dar la bienvenida a los clientes y poder resolver sus dudas. La IA, de hecho, juega un papel clave en la zona de recepción, pues parte del espacio en donde antaño se ubicaban las galerías comerciales, y por el que se podrá transitar sin tener por qué entrar del todo en el espacio, está ocupado ahora por una pantalla led de cristales curvos (la "segunda o tercera" de la ciudad, según explicó Cristina Franco, responsable de marketing de Abanca) en la que se proyectarán contenidos generativos también creados con esa tecnología. 

En la visita estuvieron Pilar Ceide, gerente de Proyectos del área de Inmuebles de Abanca: Roberto Fuertes, director ejecutivo de Territorios y Redes; y Óscar Salgado, director territorial de A Coruña. Ceide, de hecho, fue quien explicó que los contenidos de las mencionadas pantallas buscan la interacción con el transeúnte. Una idea en línea con la propia frase que decoró durante la reforma una de las lonas que cubrían la fachada: "¿Quedamos en el Avenida?". Y es que, tiempo ha, el acceso del cine Avenida fue un punto de encuentro habitual de los coruñeses. Una tradición que Abanca quiere recuperar.

El espacio es fruto de una ardua labor de recuperación y rehabilitación de un edificio abandonado durante años y que llegó a sufrir un gran incendio en 1998, según explicó Ceide. El resultado: un edificio integral que aúna la forma del pasado y la tecnología del futuro para ofrecer a los clientes del banco un espacio de reunión, gestión y celebración de eventos. En la planta baja, coronada por un piano de cola y ornamentada con especies de la flora local (como helechos o abedules) para homenajear el ecosistema gallego, todavía es posible adivinar la forma de la antigua sala de cine. A ello ayuda el palco ubicado en la sala superior, con unas barandillas recuperadas del cine en las que es sencillo imaginarse la forma de una sala convencional. Como no podía ser de otra manera, la sala incluye una pantalla fija y otra móvil para poder hacer proyecciones en los diferentes actos. 

No es, no obstante, el único elemento que se conserva. Además de la icónica fachada de color verde, las escalares, los pasamanos, los mosaicos del pavimento, los tres patios centrales, las ventanas de madera (para las que se ha creado una segunda carpintería como medida de protección extra) e incluso la reja acristalada son elementos que aquellos que fuesen clientes habituales del cine podrán rememorar con nostalgia. 

Sobre las dos plantas que ocupaba el antiguo cine Avenida se alzan otras seis que albergarán ahora puestos de trabajo para diferentes apartados de la entidad bancaria. El llamado ‘Espacio Avenida’ irá abriendo sus instalaciones de forma progresiva. Hoy se ocupará el bajo, y el día 24 ya habrá un apartado dedicado a la gestión de empresas. Sucesivamente, entre el próximo mes y las siguientes semanas se irá ocupando el resto. No serán cinéfilos los nuevos inquilinos del edificio, sino la cúpula directiva (propietarios y mandos de confianza) y parte de los servicios centrales. El resto permanecerá en la cercana sede de Rúa Nueva. No obstante, el espacio dará cobijo a unos 150 trabajadores al día, en espacios como varias oficinas de atención al cliente y a empresas o la Dirección Territorial, entre otros servicios.

El Avenida, una obra de 1941 del arquitecto Rafael González Villar, funcionó 57 años como cine. En 1997 cerró y, tras varias décadas en desuso, comenzó un largo proceso de reforma a raíz del proyecto inicial de Elsa Urquijo Arquitectos. Las obras se iniciaron en 2022 y acabaron en diciembre del pasado año. En total fue necesario un desembolso cercano a los 25 millones de euros para restaurar un edificio que "estaba muy deteriorado por el paso del tiempo y por el incendio". Como dijo Fuertes, la idea siempre fue lograr un "perfecto equilibrio entre el mantenimiento de la estructura original y un espacio moderno: un inmueble financiero y empresarial que queremos devolver a la ciudadanía". Así, aseguró que "tenemos como reto que se convierta en un espacio de creación e ideas para el uso de los clientes". Solamente la planta baja podría albergar eventos para entre 100 y 200 personas, explicó.

Por su parte, Ceide también incidió en la dificultad de una obra cuyo mayor reto fue el refuerzo de una estructura ya antigua. De hecho, según detalló, "habría costado menos si se hubiese hecho desde cero", al menos en términos económicos. "Los forjados eran prácticamente de papel", resumió. Así, aclaró que se trata de un "ejercicio de rehabilitación" en el que además hubo que conjugar diversas ideas y visiones: "Queríamos que concentrara nuestras necesidades, pero también las de nuestros clientes y trabajadores y las de Patrimonio de la Xunta y el Ayuntamiento de A Coruña".