Reinventarse es cada vez más difícil en un mundo que va cada vez más rápido y la formación tiene que adaptarse a ello. Ahora lo que está de moda son las academias que ofrecen cursos breves, intensivos, sobre lo último en tecnología. Un ejemplo de ello es Hack a Boss, en la calle Real, donde ni siquiera se imparten clases, sino ‘bootcamps’, del que los alumnos salen listos para lanzarse al mercado laboral. 

La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, visitó las instalaciones de la ‘startup’ (una empresa pequeña, pero con un gran potencial de crecimiento gracias a la tecnología), donde aprovechó para poner en valor las políticas del Gobierno autonómico para fomentar la innovación. Lorenzana explicó que el objetivo de la Xunta es facilitar empresas emergentes de base tecnológica. 

Este año se activaron por primera vez una línea de ayudas con un presupuesto de 1,5 millones de euros que estará abierta hasta el 30 de septiembre y que va dirigida a las ‘startups’ gallegas o que cuentan con un centro de trabajo en Galicia. Las ayudas cubren los primeros gastos e inversiones propios para poner en marcha la empresa, y que muchas veces son un obstáculo que hace desistir a los emprendedores. Las cuantías oscilan entre los 10.000 y los 20.000 euros. Hasta el momento, se concedieron 41, que suman 741.000 euros.

Presencia femenina 

Sobre Hack a Boss, la titular de Economía e Industria elogió el talento de su equipo de profesionales y de los índices de bienestar laboral da empresa, con un 63% de puestos directivos ocupados por mujeres, que componen más de la mitad de las 80 personas de la plantilla. “A aposta polas políticas de benestar, en xeral, demostra que se retén o talento e dá bo resultado desde o punto de vista económico”, dijo.

Lorenzana puso esta ‘startup’ como ejemplo del potencial de crecimiento del sector TIC en Galicia, que representa el 2,7% del PIB autonómico. En los últimos cinco anos generó unos 4.000 puestos de trabajo llegando a los 23.000 empleos directos.