El Club Financiero tiene permiso de demolición desde hace casi un año

El Club Financiero tiene permiso de demolición desde hace casi un año
El Club Financiero, en el número 76 de Salvador de Madariaga | Mónica Arcay

La alcaldesa, Inés Rey, reconoció ayer que no sabe cuándo se pondrá fin al problema que supone el Club Financiero, que se ha convertido en un nido de delincuencia e inseguridad. Pocas horas después, volvían a acudir los Bomberos en respuesta a una llamada alertando de otro pequeño incendio, alrededor de las cuatro de la tarde. La regidora señaló que la empresa promotora dispone de una licencia de demolición desde junio de 2022: “Va a hacer un año casi y estamos pendientes de que presenten un estudio de detalle para que puedan avanzar”.


Aunque la Policía Local vigila el lugar y, de hecho, expulsó en una ocasión a unos okupas, aprovechando que aún no habían tenido tiempo de instalarse, no pueden mantener una vigilancia constante. En declaraciones a RadioVoz, Rey comentó: “Es una propiedad privada, donde los dueños tienen unas obligaciones de mantenimiento y de tomar medidas de seguridad, mínimas, pero de seguridad. Lo que no puede ser es que el Ayuntamiento ponga seguridad pública en propiedades privadas porque los dueños del lugar no se hacen cargo”. 
 

Lo que sí puede hacer el Ayuntamiento es requerir una vez más a los dueños para que tomen medidas: “Algo tendrán que hacer, nosotros tenemos que ir cuando hay un incendio, pero las actuaciones no pueden estar supliendo la inacción de quien tiene que hacer una demolición”. 
 

Incendio el miércoles        

El miércoles tuvo lugar el incendio más importante hasta la fecha, donde ardió una parte del edificio, aunque no afectó a la estructura. El suceso generó una espectacular nube de humo que alarmó a los coruñeses que fueron testigos de ella. Como indicó la alcaldesa, “si hubieran demolido ese edificio, no habría habido ningún incendio. Estos señores tienen que garantizar la seguridad y proceder a la demolición. A ver si ahora que se quemó, ejecutan”: 
 

En realidad, estos incendios se han convertido en una tónica habitual, y los servicios de emergencia señalan que los okupas están empleando la gran chimenea del edificio para quemar allí chatarra, que luego venden. Pero el problema no son solo los incendios, sino también los pequeños robos en locales de los alrededores que se han incrementado de forma alarmante en el último año de los tres que el Club Financiero lleva cerrado. 

El Club Financiero tiene permiso de demolición desde hace casi un año

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