Una sentada en la plaza de María Pita, entre las 19.00 y las 19.10 horas de esta tarde y con peregrinación posterior hacia San Amaro, será la primera medida que los responsables del Club del Mar tomen para hacer visible su reivindicación de que el Ayuntamiento asuma el déficit provocado por la piscina interior..
Curiosamente, el área de baño climatizada amenaza con ahogar económicamente a una sociedad que se encamina al centenario y que ve cómo una actividad municipal condiciona todas las cuentas. Los responsables del centro reclaman que el Ayuntamiento se haga cargo del saldo negativo de unos 25.000 euros mensuales que, según denuncia el presidente Alberto Santalla, se lleva la piscina: “No pedimos ayuda ni auxilio, sino que reclamamos que el Ayuntamiento, a través de la concejalía de Deportes, asuma el déficit de la actividad municipal que estamos obligados a llevar”.
Y es que desde el Club del Mar no se pide un rescate, sino que el área municipal de deportes asuma un compromiso propio, según entienden desde el complejo. “Es un gasto que asumen los socios, cuando el que tiene que subvencionar la actividad es el Ayuntamiento”, subraya su presidente. “El tema se está tergiversando un poco, porque por sí solo el Club del Mar es rentable y está con números positivos pero las piscinas climatizadas son deficitarias por el alto coste energético y de mantenimiento; es un súper lujo y si el Ayuntamiento quiere mantener ese servicio al ciudadano tendrá que asumirlo”, añade.
Solamente hay tres piscinas climatizadas en la ciudad: la de Riazor, de la que se encarga el Ayuntamiento, así como San Diego y San Amaro. Santalla ilustra así el sentir de los socios: “No podemos dejar que una piscina municipal ahogue a una sociedad con 87 años de historia”.
Fuentes del Ayuntamiento confirmaron que el caso del Club del Mar está sobre la mesa y entre las actuaciones previstas para aliviar los problemas económicos derivados del mantenimiento de la piscina interior están el aumento de plazas en la escuela deportiva de natación, así como en el tenis de mesa y el badminton. Además, debido a la losa económica que cada mes supone para las arcas del complejo, desde María Pita también se estudia una compensación económica aún por determinar.
Por otra parte, el Partido Popular demandará a la alcaldesa Inés Rey que encuentre una solución para que esta piscina “siga abierta y dando servicio a los vecinos del barrio de Monte Alto”. Lo hará en la comisión de Deportes que se celebrará mañana, a partir de las 11.30 horas, y en donde también se tratará la situación actual del complejo deportivo de San Diego y el Castrillón.