Que la ciudad tiene un brillo especial estos días es un hecho comprobable en los principales reclamos turísticos, pero también en las terrazas de hostelería o los parques. Sin embargo, que los coches reluzcan al mismo nivel es una laboriosa tarea, especialmente en estas fechas, que ha llenado los túneles de lavado en lo que normalmente podría considerarse temporada baja.
Si bien el volumen de trabajo ha sido recibido como agua de mayo en pleno mes de enero, a la hora de ponerse manos a la obra muchos profesionales de la limpieza se han llevado una sorpresa mayúscula: jamás los clientes habían descuidado tanto sus vehículos ni éstos presentaban semejantes niveles de humedad. Si alguien puede hablar de la evolución del cuidado, los hábitos y usos de los coruñeses respecto a sus coches ese es Pablo Fragío. Lavado y Engrase Novoa Santos lleva quitando capas de suciedad desde 1977. “Las lluvias han provocado que muchos coches llegasen con moho, pero es que nunca habían venido tantos así en el volante o los plásticos. Cuando se ven cosas así hay que actuar y desinfectar rápidamente, porque con un poco que quede es un problema”.
En la zona de Vioño Víctor Barrios regenta un lavado a mano que lleva su nombre y en el que se reproduce exactamente la misma problemática. “Nos han llegado unos cuantos coches con presencia de humedad interna”, reconoce el empresario, que apunta al descuido por parte de los propietarios: “Identificamos que estuvieron estacionados bajo árboles e igual dejaron cristales entreabiertos, pero también encontramos gomas en al estado por las que se filtra el agua”. Apunta, además, al poder adquisitivo como un factor clave.
Apoya esa teoría del descuido y cierto abandono Bruno, responsable de BYD, en la calle de Cabanas, y encargado de rascar a mano las consecuencias de esa dinámica. “Son muchísimos los que traen humedades y creo que la explicación pasa por que cada vez hay menos dinero para garajes y se coge menos el coche”, indica. “Cuando un vehículo lleva mucho tiempo sin moverse, con el cambio de temperatura, aparece el moho”, prosigue.
Por su parte, Ricardo Abreu es trabajador de CoruAuto Detail, situado en la calle de Perú, una modalidad cada vez más solicitada y que puede suponer un desembolso de entre 50 y 300 euros. “Notamos un incremento del trabajo y es cierto que, en buena parte por las lluvias, también de las humedades”, asegura mientras despacha uno de los 12 automóviles a los que lava, y el interior, cada día.
La tendencia entre buena parte de los negocios va de la mano de los productos que necesitan para llevar a cabo su labor. Lavado y Engrase Novoa Santos comenzó el año sin tocar su cuota de 21 euros (también en función del tipo de vehículo), pero calcula que aguantará poco así. “A lo mejor lo subo en febrero, ya que todo sube y los productos especialmente”, comenta el empresario, al que cada coche cuesta una hora de su dedicación exclusiva.
En el caso de Víctor Barrios existe una modalidad clásica a 22 euros y otra exclusiva y basada en la fidelización que alcanza los 90. “Lo empezamos este año y se trata de un lavado integral”, matiza el propietario de Víctor Lavado a Mano.
Actualmente, y debido al volumen de trabajo que presentan la mayoría de los establecimientos, se hace imprescindible la reserva con cita en la mayoría de ellos. Además, todos los profesionales del sector advierten: los servicios en los que el propio cliente es que el lava su coche son los más indicados para un correcto mantenimiento de la pintura.