En la recta final del mandato de Inés Rey las reformas urbanísticas no cesan y se materializan proyectos que se habían anunciado meses o incluso años antes y que no se concluirán hasta el siguiente mandato. Un ejemplo de ello es la reforma del último tramo de la ronda de Outeiro, el que discurre entre la avenida de Labañou y Tomás Fábregas. Es decir, solo una manzana. Las obras se prolongarán durante diez meses, de manera que se inaugurarán a finales de este año. Cuando concluyan, solo se podrá circular a 20 kilómetros por hora por este tramo de la ronda de Outeiro, que será el principio de un nuevo bulevar coruñés.
La humanización del entorno de las viviendas de María Pita, como se conoce el proyecto, cuenta con una inversión de 728.000 euros y están pensados para ser realizados en cinco fases, de la que esta es solo la primera, porque llegará hasta el Millennium. El proyecto, elaborado por el estudio de arquitectura RVR ha escogido ese espacio primero porque es el más transitado de la zona. La idea es crear una plataforma única en la que conviva el tráfico con el peatón y mejorar la zona medioambientalmente.
Se van a plantar más árboles (una de las iniciativas más habituales en las peatonalizaciones), mobiliario urbano como bancos, zonas verdes y una zona de juegos en el patio exterior existente detrás de la avenida de Labañou (donde ayer se cayó el vehículo de una mujer de 76 años, que resultó herida leve) a la altura del número nueve, detrás de una farmacia y que está dividida en dos niveles. Se construirá una gran rampa para conectarlos a ambos.
En canto a la circulación de vehículos, no solo se reducirá la velocidad, sino que se eliminará el vial que pasa delante de las terrazas donde se encuentra la farmacia y que une la avenida de Labañou con la ronda de Outeiro sin pasar por la rotonda. El objetivo es, según fuentes municipales, “facilitar a convivencia entre peóns e automóbiles, priorizando aos primeiros”.
Como es habitual en estos casos, se aprovechará la obra para mejorar algunas infraestructuras básicas como la red de saneamiento de aguas residuales y pluviales. En cuanto a la iluminación, se renovará por completo, sustituyendo las luces actuales por tipo LED.
El Grupo de Viviendas de María Pita es una zona humilde, alejada del centro. “Con esta actuación, o Goberno de Inés Rey comprométese a darlle un xiro de 180 grados a un espazo sen zonas verdes e con prioridade para os vehículos. Continuamos traballando na creación de espazos para a cidadanía nos nosos barrios”, señaló el concejal de Urbanismo, Vivienda, Infraestructuras y Movilidad, Francisco Díaz Gallego.
En noviembre de 2021, la Junta de Gobierno local había aprobado una partida de 572.290 euros para ayudas para financiar la reforma de los inmuebles del Grupo de viviendas de María Pita. Se trata de un ARI (Área de Rehabilitación Integral) muy importante, junto con las Casas de Franco y la Ciudad Vieja.
Gracias a estas ayudas, las comunidades de vecinos pudieron realizar reformas de eficiencia energética y sosteniblidad, entre otras obras. Ahora los trabajos llegan hasta las mismas puertas de los vecinos.