Aunque habitualmente los árboles no dejan ver el bosque, vieron cómo la concejala de Barrios, Diana Cabanas, cumplía su promesa y recorría las calles de la zona más rural de O Ventorrillo. Es exactamente lo que prometió en un pleno reciente a una vecina que alzó la voz por la falta de alcantarillado, el estado de algunos caminos o, según pudo saber de boca de los afectados, la proliferación de gatos y hormigas en las viviendas por culpa de la falta de poda.
La edil quiso estar acompañada de la asociación vecinal, una de las más activas en su comunicación. Otra de las quejas sobre las que incidió la agrupación es la gran cantidad de solares abandonados y faltos de cuidado, un peaje que pagan los vecinos de las propiedades colindantes. Cabanas se comprometió a pasar un informe a los departamentos correspondientes. “Nos dio la razón, porque si los jardines están mal, aquello está peor”, aseguran fuentes vecinales.