Como un general pasando revista a las tropas, así la alcaldesa, Inés Rey, saludó ayer a los operarios del servicio de limpieza municipal, en un acto en la plaza de María Pita que parecía una revista de armas. Porque la Concejalía de Medio Ambiente ha declarado la guerra a las pintadas en toda la ciudad: la semana que viene, las brigadas de limpieza actuarán en Os Mallos, la Sagrada Familia, Ventorrillo y O Peruleiro. Es decir, los barrios que atraviesa la ronda de Outeiro.
En julio la Concejalía de Medio Ambiente abrió la Oficina Virtual contra el Grafiti, para responder a cualquier llamada que alertara de la aparición de una pintada. En este tiempo han actuado solo en la Ciudad Vieja y Monte Alto y el centro, y han limpiado 1.741 pintadas en muros y 442 en contenedores. En total, 350 calles de la ciudad se consideran libres de esta clase de dibujos.
Se recibieron 700 correos electrónicos denunciando pintadas y el tiempo medio para su borrado de menos de 48 horas. De esta manera se ha creado lo que en Medio Ambiente denominan “zona de pintadas cero”.
El Ayuntamiento está a punto de recibir una nueva máquina que facilita mucho eliminar la pintura de las paredes. La máquina tintométrica cuenta con cámaras, sensores y depósitos de pintura, que permiten identificar colores y tonos de las paredes, realizar la mezcla en el mismo lugar y proceder inmediatamente al pintado, lo que agiliza mucho el proceso. Además, se añadirán dos máquinas decapadoras para eliminar la suciedad incrustada en el suelo.
Pero esas máquinas no llegará hasta abril o mayo. Mientras tanto, la alcaldesa y la concejala de Medio Ambiente, Esther Fóntan presentaron la flota adquirida por la nueva concesionaria del servicio de limpieza, que ya lleva meses funcionando. Se trata de una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por FCC Medio Ambiente y Ingeser Atlántica, que invirtió siete millones de euros en 62 vehículos y el resto del equipamiento, que ha permitido a Rey asegurar que A Coruña está a la cabeza en lo que se refiere a tecnología de limpieza viaria.
También presentaron en María Pita las nuevas papeleras que se están instalando en la ciudad desde julio. Desde Medio Ambiente señala que en la ciudad había 4.000 unidades en ochenta modelos distintos, así que ahora se han unificado en cuatro.
De estos cuatro modelos, tres son de nueva fabricación, lo que también supone una novedad a nivel nacional. Por último, Medio Ambiente impulsa campañas de concienciación entre los ciudadanos.
El nuevo contrato de la planta de reciclaje de Nostián espera por la nueva ley de residuos |
El contrato más importante del Ayuntamiento es el de la planta de reciclaje de Nostián, que lleva años en situación irregular, puesto que no se ha renovado la concesión. La concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, señaló ayer que los pliegos técnicos para la nueva licitación están prácticamente terminados, pero la nueva ley estatal de tratamiento de residuos sólidos urbanos ha supuesto un nuevo revés para un contrato que parece perseguido por la mala suerte. “Para nosotros implica poner un quinto contenedor en la calle para separar los envases”, explicó Fontán. La concejala dejó claro que “nosotros ya lo realizábamos en la planta de Nostián mucho antes de que existiese siquiera el anteproyecto de esta ley”. A Coruña no es la única ciudad que utiliza este sistema. Córdoba y otras urbes del País Vasco y Cataluña también lo emplean. “Cumplimos los objetivos de la ley, y estamos peleando por nuestro sistema, y hasta que salga del Senado, de vuelta al Congreso, no podemos dar el paso definitivo”, aclaró. El modelo de Nostián, que es distinto del de Sogama, por ejemplo, atiende a gran parte del área metropolitana de la ciudad. |