Las instalaciones de Palexco fueron en la mañana de hoy un lugar en el que la solidaridad estuvo en primer plano, gracias a los testimonios de Albert Espinosa, Ousman Umar y Arantxa Martínez. Sus historias fueron escuchadas con atención por un público, formado principalmente por jóvenes y estudiantes, que llenó el aforo disponible de 1.500 personas. Además, el evento se retransmitió en directo por streaming, lo que permitió que fuese seguido por un número de personas aún más elevado.

La celebración del evento fue impulsada en la ciudad por la Fundación María José Jove, que estuvo representada por su presidenta, Felipa Jove, que se mostró emocionada con los discursos de los ponentes. Se trata de tres historias de superación personal que los jóvenes presentes escucharon con atención. 

Albert Espinosa, escritor y guionista, comenzó su lucha contra el cáncer con tan solo trece años de edad. Esta batalla le llevó a pasar buena parte de su vida en hospitales, algo que le sirvió de inspiración en muchas de sus obras y publicaciones. 
Por su parte, Ousmar Umar y Arantxa Martínez acumulan una experiencia vital que en principio parece opuesta pero acaba teniendo un punto de encuentro. Ousman abandóno su África natal cuando solo era un niño para iniciar un viaje en patera que le acabó llevando a Europa tras sufrir muchas penurias y arriesgar su vida. Y Arantxa hizo el camino a la inversa: abandonó una vida acomodada en Europa y su trabajo en la banca para combatir la pobreza en India, lugar al que llegó para pasar un verano de vacaciones pero en el que se quedó cinco años. 

Hoy, Ousman busca cambiar el mundo con su ONG ‘Nasco’, que él mismo fundó en 2012, y Arantxa lo hace con su organización ‘It will be’. La labor de ambos ha sido reconocida con el premio Princesa de Girona.

María Franco, directora de la ‘Fundación Lo que de verdad importa’, se mostró muy satisfecha con la experiencia. “Son historias que acercan otras realidades a los jóvenes. Ousman y Arantxa han hecho el mismo viaje pero en sentido contrario, y la conclusión a la que ambos llegaron es la misma: si se ayuda a las personas en su país y se les da formación y educación, nadie quiere salir de su país. Tenemos que ir al origen de los problemas”, explica María, que invita a visitar la web de la fundación para poder escuchar los relatos de los ponentes.