El coronavirus ha tenido, en los dos últimos años, impacto en varios estratos de la sociedad, además del más que visible sanitario. Uno de los sectores en los que más se ha apreciado el impacto ha sido en el laboral, gracias a la multitud de estadísticas disponibles, como el paro o la EPA, entre otros. En este caso, también se puede acercar a la situación empresarial a través de las tasas de empresas con un Expediente Regulador Temporal de Empleo (ERTE), que muestra que la ciudad de A Coruña cerró el pasado verano con un 5,58% de empresas con al menos un trabajador en esta situación, lo que supone, aproximadamente, una tercera parte de la cifra de principios del 2021.
Esto supone que, durante el tercer trimestre, la tasa de ERTE en la ciudad aumentó ligeramente con respecto al trimestre inmediatamente anterior (4,17%), pero es casi una tercera parte que tras el final de los primeros tres meses del 2021 (15,6%), según las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Cabe recordar, que durante el 2020, cuando se dispuso está formula de manera generalizada para tratar de minorar lo máximo posible el impacto de la pandemia, y del confinamiento, en el empleo, el porcentaje de empresas en ERTE llegó a ser casi una cuarta parte de todas las de la ciudad (23,63% en el primer trimestre), y en ningún momento del año bajaría del 15,7%.
Observando los datos de los municipios de las comarcas de A Coruña y Betanzos, salvo una excepción, todos aumentaban en verano el montante de empresas con al menos un trabajador inmerso en un expediente temporal.
La salvedad es el Ayuntamiento de Bergondo, que mientras en el segundo trimestre certificaba un 8,02% de sus sociedades con un ERTE activo, en el tercer trimestre descendía hasta el 6,84%
El resto de municipios de ambas regiones subieron del segundo al tercer trimestre, algunos de manera más leve (Aranga pasó del 1,79% al 1,85%) mientras que otros notaron el impacto de manera más notable, como es el caso de Irixoa (pasó de 0 al 5,56%), Paderne (pasó del 4,65 al 10,87%, el valor más alto para las dos comarcas), Abegondo (que pasó del 0,95% al 4,85%) o Sada (que en el segundo trimestre tenía un 1,94% de sociedades en ERTE y cerró el tercero con un 6,41%).
En otras localidades, se dieron también alzas, notables como la de Arteixo (del 4,62% al 6,02%), o un poco menos como Culleredo (de 6,23% a 6,85%) u Oleiros ( de 5,02% a 5,85%).
En el segundo trimestre, A Coruña era la cuarta, de las siete grandes ciudades en cuanto a su tasa de empresas con un ERTE activo, ya que Ferrol, Lugo y Ourense registraban menos de un 4% de sociedades en esta misma situación extraordinaria (A Coruña tenía el 4,17%).
Esto cambió ligeramente tras el paso del tercer trimestre, ya que la tasa del 5,58% de la urbe herculina la convertía en la tercera ciudad de la comunidad gallega con un menor porcentaje, ya que solo Ourense (5,08%) y Lugo (4,73%) certificaban valores más bajos que el coruñés.
Ferrol registraba un aumento que elevaba sus empresas con expedientes de este tipo al 6,13% (casi dos puntos porcentuales más), mientras que Vigo contabilizaba un 6,39%. Pontevedra y Santiago bajaban del 6%, pero superando a A Coruña: 5,87% y 5,74%, respectivamente.