El cierre de negocios echa el freno en la ciudad, que en último año ha visto cómo el stock de locales comerciales vacíos ha pasado de 1.450 a 850. Al término del pasado mes, por lo tanto, hay casi la mitad de establecimientos sin actividad que hace un año, cuando la pandemia elevó la cifra de cierres y provocó preocupación en el sector inmobiliario y comercial.
El último estudio realizado por la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), cifra la existencia de locales comerciales vacíos en Galicia en 6.800. De ellos, 4.320 se encuentran en las siete principales ciudades, y 2.300 en la provincia coruñesa.
La evolución en el municipio y su área ha pasado por diferentes momentos en los últimos tres años. Si en
febrero de 2019 había 1.000 establecimientos sin actividad, en agosto ya eran 1.100.
Pero lo preocupante se desencadenó a raíz de la pandemia, llegando a situar el stock ofertado en 1.400 en el mes de noviembre de 2020. Hace un año, en febrero, este llegó a máximos, con 1.450. Con los 850 actuales, la situación hace recuperar la esperanza. A Coruña tiene, además, un menor número de locales en arrendamiento que ciudades como Ourense, con 1.200, y Vigo, con 1.100.
En el área coruñesa, según la patronal inmobiliaria, los negocios en el circuito de comercialización siguen diferentes velocidades. En Betanzos hay 110; en Oleiros, 90; en Arteixo, 100; en Culleredo, 80; y en Cambre y Sada, 50 y 40 respectivamente.
El análisis de Fegein refleja el aumento de bajos comerciales vacíos en los municipios medianos y más pequeños, mientras que en las siete grandes ciudades se estabilizan o crecen levemente las nuevas aperturas. A Coruña y Vigo, además, son las dos únicas urbes donde menos desciende el precio del alquiler, al menos por el momento.
“La hostelería, restauración textil y actividades de alimentación son las que aglutinan la mayoría de las operaciones de locales comerciales en el conjunto de Galicia, siendo las calles más céntricas, junto a los centros comerciales, los predilectos para los demandantes”. Por su parte, el presidente de la entidad, Benito Iglesias, añade que “la reestructuración del sector financiero ha provocado que cientos de locales hayan quedado vacíos en los centros de las ciudades”.