A Coruña insólita | El mural de Antonio Tenreiro que se oculta en medio de otras joyas

La reapertura de la tienda de Tous en la calle Compostela permitirá a los coruñeses volver a disfrutar de una original obra de arte, la única de este tipo que se conserva del autor en la ciudad
A Coruña insólita | El mural de Antonio Tenreiro que se oculta en medio de otras joyas
Fachada del número uno de la calle Compostela / Pedro Puig

Es uno de esos tesoros medio escondidos que solo unos privilegiados pueden ver. El mural de Antonio Tenreiro en la calle Compostela volverá a lucir como antaño en el lugar que ocupa Tous en la calle Compostela. 


La obra de arte, que muchos desconocen, se encuentra actualmente en el interior de la joyería Tous, que se encuentra realizando una serie de obras de reforma antes de volver a abrir al público. A punto de dar los últimos toques a los trabajos, el mural de Tenreiro Brochón vuelve a aparecer como uno de los tesoros escondidos de este céntrico edificio, pegado a la tienda insignia de Zara en A Coruña.

 

Pieza única

La pieza es la única de este tipo que se conserva de Antonio Tenreiro Brochón en la ciudad de A Coruña. Ahora es una joya entre otras joyas pero en su día, como tantos otros casos, especialmente los de Urbano Lugrís, estaba incluido en el interior de una taberna. Casa Enrique, uno de aquellos lugares míticos de encuentro para artistas, intelectuales y periodistas, con tertulias que se hicieron famosas a lo largo de los años, era el local en donde se colocaron aquellos primeros azulejos. 


 

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Mural de Antonio Tenreiro Brochón en la joyería Tous, en el número uno de la calle Compostela / Cedida

El bar abrió sus puertas hace ya casi cien años, en agosto de 1930, con Enrique Pérez Erol –de ahí el nombre del local– al mando. El mural llegaría bastante después, en el año 1954, tal y como aparece en la firma, que incluye el nombre del autor y este mismo año. 


Está pintado sobre azulejo y representa una marina en la que pueden verse todo tipo de barcos, desde las chalupas más pequeñas hasta veleros, barcos de vapor e, incluso, enormes trasatlánticos. Dicen que era un guiño que Tenreiro le dedicó sobre todo a los más pequeños, por la altura en la que se encuentra esta obra, que bebe del impresionismo y se nutre de barcos dibujados de la misma forma que lo haría un niño. El artista demuestra aquí el gran dominio que tenía sobre el espacio y que era perfectamente capaz de configurar un todo en su cabeza. Durante la vida de la tasca, el mural siempre estuvo ahí, acompañando a los parroquianos y sus tazas. Incluso tras el relevo del Enrique que le daba nombre en manos de Eduardo Losada primero y de Santiago Naya después, hasta el cierre definitivo en junio de 2006.

 

Renovado 

Afortunadamente, la conciencia de patrimonio del propietario hizo que la obra de arte hoy se mantenga en el mismo sitio. Con la apertura de Tous en el bajo del número uno de la calle Compostela, el mural quedó para el disfrute de los que visitasen la tienda. 


Una vez terminadas las obras, que están a punto de terminar, el mural lucirá ya no como siempre sino renovado y en el lugar de honor que le corresponde, para que pueda ser contemplado por todos aquellos que se aventuren a entrar por la puerta de la joyería. Aunque muchos ignoren que están viendo una joya. 

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