La Xunta lleva años tratando de fomentar un programa de rehabilitación de viviendas con fines sociales llamado Rexurbe. La idea es simple: adquirir inmuebles abandonados, y en muchos casos ruinosos, situados en el centro de las ciudades, rehabilitarlos y destinados a viviendas sociales. Sin embargo, en A Coruña el programa está fracasando: en la primera edición, no se consiguió comprar ni una sola vivienda. En la segunda, solo dos. Si se tiene en cuenta que el objetivo era comprar unos diez inmuebles en cada edición, se entiende que A Coruña está resultando un hueso duro de roer, sobre todo comparado con otras ciudades gallegas.
“É un éxito no caso de Ferrol, onde temos 19 inmobles adquiridos; un éxito no de Betanzos, onde temos 17 inmobles adquiridos; foi un éxito Lugo, na Tenería, e agora que o concello presentou a súa área Rexurbe, agardamos que sexa un éxito aquí”, declaró Ángeles Vázquez, la Conselleira de Medio Ambiente, Vivenda e Territorio, Ángeles Vázquez, durante una visita a la Delegación del Gobierno.
En las dos ediciones del Plan Rexurbe que se han hecho en A Coruña, el Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) ha conseguido comprar solo dos inmuebles, como reconoció la propia Vázquez. El primero fue en la calle de Santa María, junto a la Colegiata, por 392.000 euros, y otro en San Andrés por nada menos que 520.000 euros, lo que casi agota el presupuesto, de un millón de euros. Uno llevaba treinta años en una situación “terrible” y el otro, “peligraba”, en palabras de la conselleira: “A partir de aquí seguimos avanzando, pero hai que cumplir cuns mínimos”.
La Xunta pretendía adquirir diez inmuebles, pero de los doce que optaron al plan, solo siete cumplían con los requisitos, cinco propietarios aceptaron la oferta de compra, y de esos cinco, uno recibió una oferta privada mejor. Así que al final, fueron cuatro los inmuebles seleccionados y de estos, solo llegaron al final estos dos, que por lo menos, cumplen el requisito de encontrarse en la zona Pepri (Plan Especial de Protección y Reforma Interior) de la Ciudad Vieja y Pescadería. Para evitar que esta edición quedara desierta como ocurrió con la anterior, el IGVS trabajó mano a mano con el Ayuntamiento, buscando candidatos apropiados, pero tampoco se puede considerar un éxito rotundo, sobre todo comparado con el de otras poblaciones. “Non é sempre doado: o último inmoble que adquirimos eran 48 herdeiros. E esas son situacións que se repiten nos cascos históricos”, se justificó Vázquez. .
Precisamente, la conselleira se había reunido ayer con el delegado del Gobierno, José Miñones, para tratar sobre la inversión de 419 millones de euros del Gobierno de España en Galicia, que suman las partidas ya transferidas hasta este año y las comprometidas en firme.
Esta cantidad que resulta de sumar los 109,12 millones del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021; 82,25 millones de euros del Plan de Acceso a la Vivienda 2022-2025; 22,8 millones de euros del Bono Alquiler Joven y 205 millones de euros de los componentes dedicados a vivienda en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno.
La vivienda se convierte así en un eje de las dos administraciones. “Na zona do Ofimático hai en proexccion vivenda nova, mil en toda Galicia, las que temos en amrcha pero tamén temos que rexurdir os nosos cascos históricos”, reconoció Vázquez.
La Xunta espera poder entregar, antes de que acabe el mandato de Alfonso Rueda, 200 viviendas situadas en los cascos históricos, que habitarán jóvenes que puedan hacerlos revivir. Pero pocas de ellas serán en A Coruña, a juzgar por las apariencias.
Aprueban la contratación de obras de un edificio de alquiler social en San Nicolás |
La Junta de Gobierno local que se celebró ayer en María Pita aprobó la contratación de las obras para rehabilitar el edificio situado entre las calles Marqués de Pontejos y San Nicolás, para destinar sus cinco viviendas al alquiler social a un coste de 1,6 millones de euros y con un plazo de ejecución de diez meses. El portavoz del Gobierno local, José Manuel Lage, destacó el compromiso de este con el incremento del parque de vivienda pública en la ciudad, para dar respuesta a los colectivos que más la precisa y solucionar el problema de los edificios ruinosos.
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