El más alto grado de representación de los Gobiernos de España y Alemania convertirá A Coruña en el epicentro de las miradas de la Unión Europea en muchos sentidos. En un momento de especial sensibilidad respecto a cuestiones energéticas o de defensa, tanto el presidente Pedro Sánchez como su homólogo Olaf Schulz aterrizan en la ciudad con ocho y siete ministros respectivamente para poner sobre la mesa problemas, plantear soluciones y sellarlas por escrito, con Palexco como escenario para la posteridad y al que referirse para mentar en pretérito los acuerdos alcanzados. 

Desde hace días los preparativos están en marcha, con el sigilo que impera por cuestiones de seguridad, pero sin que ningún detalle quede al azar, ni por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, ni tampoco por una administración local que ha querido dispensar una alfombra verde desde Alfonso Molina a Palexco, previo paso por María Pita. Las jardineras, papeleras o ceniceros de toda la arteria que entra por Linares Rivas y finaliza en el Palacio Municipal fueron recolocadas, remozadas o replantadas en las últimas jornadas, y a lo largo del día de ayer pudo verse a los operarios montando lo que parecía el decorado de una versión hollywoodiense de A Coruña. 

Un total de 435 efectivos de la Policía Nacional, Unidad Adscrita de la Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local velarán por la seguridad de unos actos cuya agenda apenas ha trascendido. No se sabe cuándo llegarán los representantes públicos, pero sí que Sánchez visitará a María Pita y conocerá a los portavoces municipales al filo de las 15.30 horas, y que entre ese momento y la rendición de honores de las 16.30 horas en Palexco tendrá tiempo para una reunión privada con la alcaldesa Inés Rey. En ese momento empezará una cumbre entre bambalinas, cuyo resultado trascenderá y se hará público al filo de las 19.15 horas.