Entrar en un pub o una discoteca con 16 y 17 años y hacerlo en horario normal volverá a ser posible en A Coruña y en toda Galicia. Así lo han acordado la asociación Galicia de Noite, que representa al ocio nocturno, y la Xunta. La iniciativa se enmarca dentro de un acuerdo más grande, en el que, tal y como ya anunció esta semana el presidente Alfonso Rueda, se prohibirá la venta y consumo bebidas energéticas, vapeadores o shishas a los menores de edad. 

Los hosteleros de la noche verán cumplida así una aspiración que han perseguido durante los últimos trece años, exactamente desde que en el año 2010 el entonces presidente Alberto Núñez Feijóo elevó la edad mínima para acceder al ocio nocturno de los 16 a los 18 años, algo que iba de la mano de la prohibición de la vente de alcohol en esa franja de edad. Luis Diz, presidente de Galicia de Noite y gerente del grupo Pelícano, no oculta su satisfacción por ver cumplido un viejo anhelo. “Lo que pedíamos es que se pudiera entrar sin consumir alcohol, como hace 15 años; es algo que se aplica, por ejemplo, en Madrid y una petición que teníamos pendiente desde la época de Feijóo, que fue quien se cargó la ley”, recuerda el empresario.

Adiós a la sesión light 

El acuerdo entre el Gobierno autonómico y los locales de ocio nocturno llega en un momento de auge de las llamadas sesiones o fiestas light, dirigidas a un público entre 14 y 17 años, aunque normalmente se diferencia dentro de esa franja entre los más jóvenes y los casi adultos. Se trata de las clásicas sesiones de tarde, que por ley finalizan antes de medianoche y en las que no se sirve alcohol. Sin embargo, y a pesar de la buena acogida de la mayoría de fiestas temáticas, Luis Diz considera que acaban por convertirse en un quebradero de cabeza. “El hándicap que presentan es que a las 23.00 horas tienes que tener todo cerrado y luego prepararte para otra apertura”, dice. 

Sin embargo, precisamente de esa experiencia nace la justificación para volver a rebajar la admisión por edad. Y es que tanto los hosteleros como la Xunta de Galicia consideran que, de puertas hacia dentro, los menores estarán más controlados y seguros que en la calle, fiestas privadas o botellones encubiertos. Por ejemplo, una vez cerrados los locales para los clientes de 16 y 17 años, muchos de ellos acostumbraban a quedarse en la calle, en ocasiones saltándose la prohibición de beber en la vía pública. 
El sistema de acceso será similar al de las graduaciones de fin de curso, ya que en ocasiones algunos bachilleres son ya mayores de edad cuando finalizan el instituto. La identificación de los clientes de 16 y 17 se realizará mediante unas pulseras según las cuales los camareros sabrán que no se les puede servir alcohol. 

Está previsto que la medida entre en vigor en 2024, por lo que podría no ser efectiva todavía para Fin de Año. Curiosamente, los padres de los ahora adolescentes verán a sus hijos volver a la noche a la edad que ellos se iniciaron.