Para conocer el origen del bocadillo hay que remontarse a 1762. Según cuenta la leyenda, en una ciudad del condado de Kent, llamada Sandwich, un noble llamado Jogn Montagu inventó el emparedado. El Boucatise volvió hoy al abarrotado mercado de San Agustín para conquistar a los coruñeses con toda una variedad de sabores escondidos entre dos rebanadas de pan y rendir culto a esta elaboración.
Quince propuestas, repartidas en doce puestos, hicieron las delicias de los asistentes a la séptima edición del Festival del Bocata Gourmet. A hora punta incluso se formaron colas en la planta baja para poder acceder al evento gastronómico, que mañana llegará a su fin repitiendo horario: de 12.00 a 17.00 horas.
El Cantón 23 se estrenó con su taco de maíz cuervo, costillar pibil de porco celta, guasacaca, tomates y salsa chipotle. El Greca Bar volvió con su chapata de cerdo al estilo Shin Chan. La Conquista también conoce bien el festival y en esta ocasión llegó por partida doble. Por un lado, con un bocata de calamares en salsa de ajíes peruanos y “el bocata de nuestra abuela”. La Mansión 1783 se presentó con un “perrito faldero”. Intentará repetir el ‘Mejor Bocata Gourmet’ el Roots, con un bao de xarda en escabeche de chiles y bao de pulled pork con mayonesa de gochujang.
El brioche de buey y achiote y pan rústico de calamar estilo sureño son la carta de presentación de Asador Gonzaba, mientras el jabalí bourguignon llegó de la mano de Millo. El último ganador del Mejor Bocadillo Boucatise Maridaje, La Teresa, apuesta por un bocata “amatriciana”. La Esquina de Valentina propone hamburguesa de alcachofa y yuzu y bocata de cordero de Navidad. Por último, el Intenso innova con un brioche de pastrami y bocadillo de sardinillas en aceite, mahonesa de piparras. En la planta baja, el dulce de la mano de Habaziro y Veracruz.