Los que pasaban por delante cuando salían a ejercer el deporte coruñés por antonomasia, andar por el Paseo Marítimo, intentaban echar un vistazo para ver cómo iban las obras y saber cómo sería el Club Cámara Noroeste. El secreto se desveló este miércoles, con la inauguración del local en un acto en el que acudieron desde el presidente de la Xunta y dos conselleiros a la alcaldesa, pasando por el rector, el presidente de la Autoridad Portuaria y numerosas personalidades de los negocios y la empresa, entre los que destacaba Roberto Tojeiro, quien recogió el primer premio de la institución a la Empresa Emergente.
El local, así lo comentaban quienes se acercaron hasta allí para participar en ese primer acto inaugural, ha quedado espectacular tras la reforma realizada por Desarrolla con el proyecto de Imbo Arquitectos y Estudio Sueiro.
Las instalaciones están destinadas a ejecutivos y directivos para que puedan tener un lugar en donde reunirse y hacer negocios y, al mismo tiempo, relajarse en un ambiente privilegiado, tal y como reza en el folleto de información del club para 2025.
En ese mismo documento se informa de la cuota anual que hay que abonar para poder formar parte de este selecto club. Para empezar, hay que tener una empresa porque así lo marcan las normas y que esta forme parte a su vez de la Cámara de Comercio de A Coruña, lo que significa una aportación anual de, como mínimo, mil euros.
Una vez cumplido este requisito, el socio tiene que abonar cada mes 130 euros (más IVA). En el caso de que en una empresa quieran ir más de una persona, habría que aportar otros 500 euros anuales por ese nuevo inscrito que, a su vez, tendría que pagar otros 130 euros mensuales. Y así, por cada plaza individual que se quiera tener. Quienes paguen esta cuota tendrán acceso al recinto privado y a los diferentes servicios.
Los miembros del club, además de acceder a la zona más exclusiva, tienen una cafetería y un restaurante exclusivos, despachos y salas de reuniones, un auditorio y terrazas, todo privado, un espacio web, y acceso directo desde el parking, para mayor privacidad. Además, también dispondrán de invitaciones a los eventos que allí se celebren y podrán utilizar el gimnasio.
La intención del equipo directivo de este nuevo club, en el que la Cámara ha invertido dos millones de euros, es la de “hacer ciudad” –tal y como explicó su presidente, Antonio Couceiro, en la inauguración–, por lo que también hay una zona accesible para el público en general.
Es el caso del restaurante Camarote, gestionado por los mismos de A Mundiña, y, cuando mejore el tiempo, la terraza.