Dani Botillo nunca ha estado en A Coruña, pero asegura tener “muchas ganas de conocerla”. Recientemente publicó su nuevo disco, ‘Ahora’, con el que está girando por salas de toda España y el próximo 18 aterrizará en la ciudad, en concreto, en La Disfrutona del Orzán (21.30 horas). Será un concierto en el que el cantante dispondrá el repertorio “que hemos ido formando” desde la salida del disco, al que irá añadiendo “algunas versiones que han significado cosas importantes para mí”. 
 

‘Ahora’ emergió durante la cuarentena, con canciones que nacieron en el confinamiento, pero que ha visto la luz el pasado mes de abril, con otros temas que fue creando después, como ‘De vuelta’. El disco, explica, “nace de las experiencias, de los momentos que me han marcado desde cuarentena hasta aquí, con experiencias autobiográficas y cercanas”. Y esas experiencias, Dani Botillo trata de arroparlas con un aire positivo y alegre. “Tengo una manera de escribir bastante abierta y bastante positiva”, apunta. Y es que “lo que me gusta es que la gente, cuando escuche las canciones, las pueda llevar a su vida, a su experiencia, a algo parecido que hayan vivido”.
 

Pero, aun revistiendo de positivismo sus experiencias, también hay huecos para la reivindicación, como ocurre con uno de los temas, ‘Odio’, en el que canta contra el veneno de odiar e imponer en la vida de los demás. “Realmente, es un poco triste que todavía, a estas alturas de la película, nos creamos que somos quien o que somos alguien para decirle a la gente como tiene que vivir, elegir o querer... por desgracia, no solo nos creemos que tenemos derecho a decirlo, sino que, a veces, hasta se usa la violencia contra personas que no hacen lo que para otros sería normal”, afirma.

A pesar de que han pasado solo unas semanas desde la salida del disco, y desde el inicio de la gira, “la gente está saliendo muy contenta de los directos, parece que el feedback está siendo muy positivo, ojalá siga creciendo”.

La música "de rebote"

Dani Botillo explica, entre risas, que sus orígenes musicales “son un poco rebuscados, un poco de rebote”. Fue viendo a un amigo de su padre tocar la flauta y el tamboril cuando “se me metió en la cabeza que yo quería tocar también”. De ahí pasó a la guitarra, al piano e incluso a la flauta travesera, hasta atreverse con el canto. “Me di cuenta de que cantar era mi verdadera pasión, lo que me gustaba era sentir la música”.

Alguien lo escuchó cantar una vez en directo y le aseguró que valía para ello. Siguió cantando allí donde lo llamaban y subiendo videos a redes. Pero no se planteaba vivir de ello, hasta que subió una versión de ‘Despacito’ que de algún modo se viralizó y le hizo creer “seriamente vivir de esto”. Ahora, “la meta es seguir mejorando y sacando música”, asegura el cantautor andaluz.