El dueño del pastor alemán muerto el viernes de la semana pasada a consecuencia del ataque de un pitbull fugado de la perrera municipal puso este lunes una denuncia. “El mismo día que recogí las cenizas de Kaiser”, señala . No quiere publicar su nombre por miedo a que esto le afecte, pero también teme que la historia se repita. “Me parece una negligencia. No es normal que un perro que cogieron hace unos días se les pueda escapar de allí”.
Afirma que él también sufrió heridas en una mano, donde el pitbull le mordió y a día de hoy no puede cerrarla. “Estoy de baja”, explicó. Pero lo peor para él es la pérdida de un amigo con el que había compartido doce años. “La cosa que más quería en el mundo era Káiser, pasaba todo mi tiempo libre con él. Ahora duermo fatal y tengo pesadillas”, confiesa.
El suceso tuvo lugar alrededor de la una de la tarde, junto a la cascada existente en el parque de San Pedro de Bens. La víctima estaba sentado en un banco, mirando el móvil, y Káiser estaba echado a sus pies, junto con otra perra de su propiedad, cuando apareció el pitbull fugado, perseguido por personal de la concesionaria, Servigal. El perro atacó inmediatamente al pastor alemán, y su dueño lo defendió como pudo, pero no lo soltaba. “Le pegué varias patadas en al cabeza, y no lo soltaba”. Le mordió en la mano y finalmente, el lacero consiguió separarlo. Luego vino la Policía y una ambulancia, que le llevó al Chuac, pero antes llamó al veterinario. Aunque el pastor alemán recibió atención médica, no reaccionaba y finalmente, el veterinario decidió que había que sacrificarlo al día siguiente.
La concesionaria lamentó lo ocurrido y afirma que se puso a disposición del afectado para ayudarle en todo lo posible. Pero este asegura que no quisieron hacerse cargo de ninguna factura en cuanto les denunció. Por su parte, el PP, que llegará el incidente al pleno del próximo jueves ha criticado la falta de transparencia del Gobierno municipal sobre el servicio de recogida y gestión del centro de animales, ante la falta de respuesta a la solicitud de documentación del expediente de adjudicación de la concesión, presentada en el registro por los populares en agosto.
Hay que recordar que la empresa Más Cuidados, que también optaba al contrato, presentó una solicitud cautelar al juzgado de lo contencioso administrativo para pedir la suspensión cautelar, que no admitieron. Pero también están probando la vía penal. Conviene recordar que Servigal lleva años gestionando el centro municipal de animales hasta septiembre del año pasado, cuando acabó la concesión sin que se renovara a tiempo: Lo normal, en estos casos, es que se preste en precario, pero el Gobierno local decidió hacer un contrato de emergencia por valor de 180.000 euros. Cuando se sacó el nuevo contrato a licitación.
El contrato de la perrera fue adjudicado en una Junta de Gobierno extraordinaria y urgente, solo dos días antes de las elecciones municipales. El Gobierno local describió la situación del centro, que ya gestionaba Servigal, como “obsoleto y desbordado” e incrementó un 33% el precio del contrato, que entregó de forma conjunta con el de residencia y esterilización. La empresa Más Cuidados asegura que el Ayuntamiento tiene conocimiento de los incumplimientos contractuales de Servigal.