La ciudad fue ayer el escenario de una de las mayores redadas del año contra el tráfico de heroína, que ha acabado con varios registros, no solo en A Coruña sino en otras viviendas del área metropolitana como Sada, así como la incautación de varios kilos de este narcótico y casi diez detenidos, todos miembros de una banda albanesa, según las últimas informaciones. Este es, por el momento, el fruto de la denominada operación ‘Garfio’ o, más bien, ‘Garfio-Trunko’, puesto que se trata de una operación conjunta de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. 

Los agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil y de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco), de la Policía Nacional irrumpieron de madrugada en un domicilio de la calle de Santo Tomás, en el barrio de Monte Alto, pero la Udyco también actuó a media mañana en otro piso de la ronda de Outeiro, muy cerca del cruce de al avenida de Finisterre, una zona de las más problemáticas de la ciudad precisamente por el narcotráfico. 
 

Ya fuera de la ciudad, se llevaron a cabo registros tanto en Sada como en Carballo en el que se usaron perros de la Unidad de Guías Caninos entrenados en la búsqueda de alijos de droga. En total, las fuentes consultadas estiman que hubo más de media docena de registros y  varios arrestos, algunos de nacionalidad albanesa y otros, española. Además de tres kilos de heroína, y una cantidad sin determinar de hachís, los agentes se incautaron de cierta cantidad de material que se supone robado. 
 

Más decomisos 

A este alijo de tres kilos de heroína hay que sumar, según señalan fuentes policiales, otros diez kilos de heroína que se habían obtenido en otras operaciones que no han trascendido, lo que pone de manifiesto la presión de las autoridades sobre este tipo de narcotráfico, que resulta preocupante. 
 

En cuanto al componente albanés de la banda, criminales con este origen suelen relacionarse con los grupos organizados que se dedican a robar en chalés, pero más raramente se han dado casos de operaciones de tráfico de drogas a media escala, como es el caso. Sin embargo, fuentes cercanas a la investigación señala n que los albaneses cada vez tienen más presencia en el crimen organizado de la comunidad autónoma y que se caracterizan por la diversificación de sus actividades. “Son los peores porque le dan a todo”, dijo, crudo, un agente. 
 

De esta manera, los objetos que se sospecha robados pueden haber sido sustraídos por ellos mismos o haber sido canjeados por toxicómanos a cambio de droga, algo muy habitual: a principios de este año, la Policía Nacional desalojó una casa okupada en la Sagrada Familia que estaba llena de mercancías robadas. 
 

Aumento de la delincuencia 

En todo caso, la gran cantidad de droga incautada confirma la presencia de la heroína en las calles, algo que desde hace años vienen reconociendo las fuerzas del orden y que algunos relacionan con el ascenso de la criminalidad en A Coruña, ciudad cuya tasa de delitos en los seis primeros meses del año ha crecido de forma más pronunciada que en el resto del país, según las estadísticas del Ministerio de Interior. 
 

Hay que señalar, sin embargo, que tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional han actuado de forma contundente contra el narcotráfico, sobre todo a pequeña escala, y se han cerrado numerosos narcopisos tanto en los barrios periféricos de la ciudad como en algunos núcleos del área metropolitana, intervenciones casi siempre relacionadas con el tráfico de heroína.