Los desvíos en Alvedro cayeron un 50% desde 2018, pero todavía hay margen de mejora

Los desvíos en Alvedro cayeron un 50% desde 2018, pero todavía hay margen de mejora
Sistema ILS del aeropuerto de A Coruña | Javier Alborés

Los días de fuerte viento o baja visibilidad suelen traer consigo desvíos en el aeropuerto de Alvedro. Estos episodios, pese a parecer habituales, se han contenido en menor medida desde que en el año 2018 se llevaron a cabo acciones para dotar al aeródromo de mejores condiciones para los aterrizajes. Según estimaciones del sector aeroportuario, los desvíos se redujeron a la mitad desde entonces. 


Enaire, el gestor de la navegación aérea en España, permitió hace cinco años bajar los mínimos del Sistema de Aterrizaje Instrumental (ILS) a la categoría II en casi 200 metros. Es decir, se rebajó el límite en el que los pilotos deciden si continuar con el aterrizaje en condiciones de baja visibilidad o si tienen que desviarse. Esta acción afectó únicamente a la cabecera principal del aeropuerto, la 21, la que está más cerca a la ría de O Burgo.


En 2019 llegó otro momento clave para la operatividad de la terminal coruñesa: la aproximación a la cabecera 03 en condiciones de baja visibilidad. Eso sí, solo en horario diurno. Esta maniobra está basada en coordenadas y en puntos de referencia para tomar tierra. Hasta entonces, por la cabecera 03, los pilotos tenían que aterrizar basándose en su visión y en la información facilitada por la maquinaria del avión. 

 

Por último, en diciembre de 2021, al mismo tiempo que Binter se estrenaba en Alvedro, se aprobó la maniobra nocturna con el método RNP a la pista 03. Alberto Maroto, de la plataforma Alvedro Vuela Más Alto, asegura que, si bien hay un porcentaje superior de desvíos en comparación con el resto de aeropuertos gallegos, las cifras actuales son “tolerables” e incluso menciona que en la red de AENA hay otros aeródromos con mayor cantidad de aterrizajes frustrados.

 

Obstáculos


Maroto considera que todavía hay margen de mejora. “Con la cabecera 03 poco más se puede hacer, pero la gran mayoría de desvíos, que pueden ser evitables en un 90%, viene dada por la baja visibilidad, nieblas o un techo de nubes muy bajo”, dice. Ahí es donde se puede actuar en el futuro, en la cabecera principal. En el año 2018 Enaire publicó la lista de obstáculos de los aeropuertos en España. En ella se reflejaba cómo Alvedro cuenta con 1.292 puntos que condicionan las operaciones, destacando, sobre todo, los árboles, postes, chimeneas, torres y la vegetación. 


“Se podría optimizar la maniobra de aproximación frustrada para tratar de esquivar obstáculos, así como desmontes parciales o actuar en masas de eucaliptos que afectan las aproximaciones”, explica Alberto Maroto. Desde la plataforma han mantenido en más de una ocasión que los mínimos del ILS son altos respecto al resto de aeropuertos con la misma categoría. 

Los desvíos en Alvedro cayeron un 50% desde 2018, pero todavía hay margen de mejora

Te puede interesar