Una intervención policial rutinaria en un bar del Agra do Orzán acabó en detención cuando una joven de 21 años que se hallaba en un local se revolvió contra los agentes que querían cerrarlo. Acabó agrediendo a varios de ellos y mordiendo a uno, por lo que fue detenida por media docena de delitos de atentado contra la autoridad.
Fue a las siete de la mañana del viernes cuando el 092 se personó en el lugar, un local de Fuente Álamo, en respuesta a una llamada que se quejaba de que se estaba celebrando una fiesta latina en un local precintado. Cuando llegaron, los agentes se encontraron con la música a todo volumen.
Los problemas surgieron casi enseguida, cuando los agentes trataron de acceder y les salió al paso la responsable del local, que intentó evitar que entraran. Una vez en el interior, se encontraron con una fiesta en la que una docena de personas estaban bebiendo alcohol y fumando en el local, iluminado por luces de ambiente.
También estaban consumiendo drogas, que tiraron al suelo para deshacerse de ellas en cuanto apareció la Policía, así que no pudieron hacer más que recoger las papelinas. Mientras se registraba a los presentes, la joven comenzó a insultar a los policías y luego les atacó. Fue entonces cuando soltó un mordisco en una mano, aunque el agente resultó ileso.
Tras reducirla, fue detenida y trasladada a la comisaría de la Policía Nacional. El local fue evacuado, cerrado y precintado de nuevo.