El primer día laborable en la estación provisional de tren se vio marcado por la dificultad en los accesos para peatones. El motivo no es otro que la falta de aceras en uno de los márgenes de la avenida del Ferrocarril, lo que provocó que los viandantes tuviesen que transitar por la calzada. Además, en el lado contrario, el aparcamiento en batería tampoco permite a los pasajeros caminar por ese tramo. 

La alcaldesa, Inés Rey, reconoció este lunes que “se está formando algo de caos en las horas punta y hay que solucionarlo de manera rápida porque los viajeros no pueden estar circulando por la calzada”. Por ello, la regidora aseguró que exigirá al Adif que mejore los accesos. “Vamos a estar muy pendientes con la Policía Local; es verdad que la estación provisional ha quedado muy bien pero hay dificultad en los accesos, no hay zona de parking para poder parar y dejar a alguien que tenga dificultad de movilidad, niños o adultos con maletas”, reconoció Rey.

Durante la mañana, las colas en la estación ocupaban gran parte del vestíbulo. Los coches, a su vez, circulaban con dificultades por la presencia de peatones en el carril. Esta estación sirve para sustituir los usos actuales de la actual, es una necesidad debido al gran incremento de viajeros, que han pasado de 150.000 a los 360.000, tal y como detalló hace unos días el director general de Adif Alta Velocidad, Juan Pablo Villanueva. La terminal estará operativa hasta junio de 2026, aunque tendrá un uso definitivo en un futuro para las contratas y los nuevos operadores de esta línea.

Así es la infraestructura

En los 1.125 metros cuadrados del nuevo edificio, los viajeros podrán disponer de vestíbulo y área de espera (535 metros cuadrados), sala de embarque, cafetería, aseos, zonas de venta de billetes e información al viajero, y oficina de Adif Acerca para asistencia a pasajeros con discapacidad y movilidad reducida. En estas instalaciones se han desplegado once nuevos monitores de información, además de asientos y otras dotaciones como cargadores de móviles. 

La terminal da acceso a seis vías y tres andenes, cubiertos con marquesinas. A dos de ellos, de forma directa y a un tercero, mediante pasarela también cubierta. En cuanto a su conexión, cuenta con parada de taxis y de autobús urbano frente a su entrada principal y, desde enero, también con un aparcamiento (97 plazas), al que acceder desde la avenida de A Sardiñeira y que conecta con la terminal mediante una pasarela sobre las vías. El nuevo edificio se caracteriza además por su sostenibilidad.