La costa de A Coruña permanece en alerta roja por fuerte oleaje hasta el mediodía de este viernes, cuando pasará a ser naranja. Las dunas, que se empezaron a construir esta semana, de las playas de Riazor y el Orzán aguantaron el embate del agua esta madrugada, al paso de la borrasca 'Aline'. A las 08.15 horas estaba prevista la pleamar, el momento más delicado, pero las pequeñas montañas de arena, aunque superadas por algunas olas, protegieron bastante bien el Paseo Marítimo.
Alguna arena en las aceras y balsas de agua en las playas son el resultado, por ahora, del paso de la borrasca por las playas urbanas coruñesas, pese a que por momentos el oleaje fue muy fuerte, pasando incluso por encima del dique de abrigo.
Según los datos de la boya de Puertos del Estado situada frente a la costa de la ciudad, a las siete de la mañana se dio el punto más alto del oleaje, con 7,27 metros de altura.