Que cada barrio tiene algo que decir y una petición concreta acerca del funcionamiento del servicio de Tranvías es una evidencia que la propia compañía intenta manejar con equilibrio y en función de la intensidad del servicio en áreas concretas. Un caso paradigmático lo representan la línea 1A y las demandas de los vecinos de Eirís, quienes solicitan la vuelta a la fórmula anterior, con vehículos dobles.

Así, desde la asociación que defiende los intereses de los residentes se ha detectado un incremento en las quejas por problemas de capacidad en los autobuses que realizan el trayecto, especialmente en horas punta. “É unha lástima que estea a terminar o mandato e sigamos sen que melloren a liña”, lamenta la presidenta, Mónica Díaz. “Tiñamos unha frecuencia baixa, pero polo menos os autobuses eran dobres; agora as frecuencias son as mesmas con vehículos sinxelos”, añade.

Según Díaz, en esas horas punta la línea se encuentra al máximo de su capacidad de servicio y algunos vecinos deben esperar al siguiente autobús. “Hai horas nas que non se pode subir ao autobus”, dice.

Desde la asociación vecinal de Eirís se apunta a la pandemia y la necesidad de dar servicio a O Ventorrillo como una de las claves de la pérdida del autobús articulado, algo que la propia compañía de Tranvías desmiente de manera categórica.

Estudio de cobertura 
Tranvías recuerda que el cambio de tipo de autobuses se remonta a antes de la pandemia y que, por lo tanto, no existe relación entre la misma y el servicio en Eirís. “No es cierto que se pusiera el autobús doble para la pandemia, es algo que ya se hizo antes”, afirman fuentes de la concesionaria. 

“Se hizo para reforzar otras líneas, porque en función de las necesidades de cada una se determina dónde hacen falta los articulados; hay más necesidad en otras líneas: son ajustes que se hacen en función de la demanda de los viajeros, pero si hace falta poner refuerzos en la 1A se analizará”, prosiguen.