Eloy Ramos Martínez destierra del olvido los atentados del Grapo

Eloy Ramos Martínez destierra del olvido los atentados del Grapo
Ramos y Vázquez, durante la presentación de ayer | javier alborés

El recuerdo fatídico de los atentados del Grapo correría para muchos el riesgo de perderse en el olvido de no ser por Eloy Ramos Martínez. El veterano escritor, quien en su momento fue inspector de la Brigada de Información del Cuerpo Nacional de Policía, presentó ayer en el Sporting Club Casino su nueva obra divulgativa, ‘Grapo. El parto comunista de 1975’; un ensayo, a cargo de SND Ediciones, dedicado a explicar con pelos y señales el recorrido de una banda criminal que acabó con la vida de casi 100 personas en España, entre ellas diez en Galicia y tres en A Coruña.


En su ponencia, Ramos estuvo acompañado por Francisco Vázquez, exalcalde de A Coruña y exembajador de España cerca de la Santa Sede, quien introdujo al escritor como “un verdadero conocedor y divulgador de los hechos del Grapo”. “Lo importante de este libro es que trata de recuperar la verdad histórica, porque se está intentando tergiversar lo que fue la realidad de las organizaciones terroristas que atentaron contra la democracia e intentaron impedir que en España hubiera un tránsito pacífico a la democracia”, explicó.


“Y se está intentando ocultar precisamente porque fueron siempre organizaciones independentistas, vinculadas a formaciones separatistas. Es decir, que todavía no se ha condenado como corresponde políticamente lo que supusieron aquellos años porque aún existen partidos como Bildu que son continuadores políticos de lo que supuso aquello para España”, señaló el antiguo regidor.

 

El exalcalde de A Coruña introdujo al autor como “un auténtico divulgador” de los hechos del grupo


Por su parte, Ramos señaló que, en comparación con ETA, “hay muy poco escrito sobre Grapo”: “Habrá unos diez u once libros, de los cuales la mitad son escritos por ellos, con lo que no nos podemos fiar”. En ese sentido, señaló el trágico hecho que en su opinión se produce con las víctimas del Grapo, casi “consideradas de segunda clase” ante la falta general de recuerdo de lo que supuso su actividad.


La trayectoria del Grapo, explicó Ramos, “corrió paralela a la del PCE”. El propio nombre, Grupo de Resistencia Antifascista Primero de Octubre, indica según el autor una posición doblemente “marxista”: por Karl por la ideología, pero por Groucho por cómo abandonaron sus ideas cuando cayó la Unión Soviética –pasando a ser una suerte de banda criminal al uso que realizaba hurtos y secuestros– o los caóticos pasos que dio a lo largo de sus años en activo, como un caso que destacó en el que asesinaron a un hombre que tenía un coche idéntico al que se suponía que deberían haber atacado.

 

 

“Más fanáticos que ETA”


Sí señaló Ramos, no obstante, que ello no debería llevar a tomarlos en menor consideración que a otras bandas terroristas: “Fueron más fanáticos que ETA”. Como explicó, cuando los miembros de ETA eran encontrados por la Guardia Civil solían deponer las armas y no entrar en conflicto, mientras que en el caso del Grapo habló de casos en los que a pesar de estar a punto de ser arrestados sus miembros lucharon hasta el final tratando de arrebatar las vidas de los agentes.


Otra curiosidad respecto al Grapo, y que dificultó las operaciones policiales –que él, por su cargo, conoció de primera mano–, fue su “movilidad”. “Sus miembros nacieron en el extranjero, en la emigración, y no tenían una base social predefinida. Un día actuaban en León, al siguiente en Vigo, luego ponían una bomba en Madrid, después en Córdoba...”, narró. Así “daba la impresión de que estaban armando una revolución” pese a que no llegaron a tener nunca un gran número de integrantes.

 

 

El caso de Claudio San Martín


Respecto al ámbito local, Ramos también quiso hacer una mención especial a las tres personas que murieron a manos del grupo terrorista en A Coruña. Dos de ellos fueron guardias civiles; y el tercero, el más sonado, fue el de Claudio San Martín, conocido empresario de la ciudad que, entre otras cosas, fue presidente de Caixa Galicia y fundador de los supermercados Claudio.


“El Grapo tuvo una repercusión triste en A Coruña”, señaló: “Todos los asesinatos son en sí mismos una vileza, pero en el caso de San Martín fue todavía peor porque lo mataron delante de su esposa y con sus hijas al otro lado de la línea telefónica”. La publicación del libro, 37 años después, contribuye a desterrar del olvido los hechos del Grapo, señalando las atroces consecuencias de su fanatismo. 

Eloy Ramos Martínez destierra del olvido los atentados del Grapo

Te puede interesar