La coruñesa Emilia Pardo Bazán fue una de las personas más ilustres de la mitad del siglo XIX y principios del XX en España y, sobre todo, en su querida ‘Marineda’, como ella apodaba a la ciudad de A Coruña. Hoy la recordamos en el 173 aniversario de su nacimiento.

Emilia Pardo Bazán y de la Rúa-Figueroa es considerada una de las personas más importantes en la historia de la urbe herculina. Su madurez literaria o el activismo por los derechos de la mujer son algunos de los ejemplos de la gran huella que dejó dentro de la ciudad coruñesa. La escritora, nacida en A Coruña en 1851, se crio en el seno de una noble familia gallega. Hija del conde pontificio de Pardo-Bazán, José María Pardo-Bazán, y de Amalia María de la Rúa-Figueroa, desde muy pequeña empezó a mostrar un gran interés  por la literatura.

Emilia pudo gozar de una brillante educación debido al libre acceso que tenía a la biblioteca de su padre, donde encontró una gran variedad de lecturas. Entre sus favoritos, los libros sobre la Revolución Francesa. No obstante, en ese momento no pudo acudir a la universidad, vetada en esa época para las mujeres, por lo que los avances científicos y filosóficos los siguió a través de los amigos de su padre y de los libros. Sin embargo, en 1916, años antes de su muerte, logró ser la primera mujer en conseguir una cátedra universitaria en todo el territorio español.

A su vez, también es considerada una de las principales impulsoras del naturalismo en España, gracias a la recopilación de artículos sobre Émile Zola, en ‘La cuestión palpitante’, obra que provocó un importante revuelo en la sociedad de entonces. 

Su marido, José Quiroga, abrumado por las críticas, le pidió a Emilia Pardo Bazán que dejara de escribir, a lo que la escritora se negó. Un año más tarde, publica ‘La Tribuna’, considerada la primera novela social española. La obra cuenta la historia de una mujer obrera en el ambiente de trabajo de una fábrica, mostrando el entorno de las cigarreras de A Coruña, a la que le da el nombre literario de ‘Marineda’.

Actividad feminista

La novelista también fue una abanderada de los derechos de las mujeres y dedicó su vida a defenderlos tanto en su trayectoria como en su obra literaria. “Yo soy una radical feminista, creo que todos los derechos que tiene el hombre, debe tenerlos la mujer”, señaló Emilia a finales del siglo XIX. En 1890, muere su padre y recibe una gran herencia. Con el dinero, creó una revista titulada ‘Nuevo Teatro Crítico’, en el que gran parte del contenido está dedicado al feminismo.

Hoy, 173 años después del día de su nacimiento, la recordamos. Recordamos sus ganas incansables por conseguir un mundo más justo y, sobre todo, su amor por ‘Marineda’.