Con más de una semana de retraso respecto a la fecha prevista, este jueves comenzarán a abrirse las zanjas prospectivas en O Castrillón para determinar si en esa zona aparecen o no más restos como los que se hallaron en 2014 cuando el ayuntamiento abordó la apertura de las calles Casanova de Eirís y Avenida de la Concordia.
Pese a que desde finales de diciembre la Junta de Compensación del Parque de Oza, responsable del estudio arqueológico, avisó de que la parcela tenía que abandonarse, instalando un cartel en ella, una nota en el centro cívico del barrio y solicitando a la asociación de vecinos su mediación para que los precarios que ocupaban la finca pudieran retirar sus enseres y el material allí acumulado, el pasado lunes todo seguía allí.
Por ello, aplazaron una semana más el inicio del operativo, avisando personalmente a algunos de los afectados y pidiendo a la Policía Local que informase al resto durante esos días para poder reiniciar los trabajos.
Así las cosas, la pala volvió este lunes de nuevo a la parcela, comenzando a retirar algunos de los restos acumulados.
La cata, autorizada por la dirección xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia y contratada por la Junta de Compensación Parque de Oza, está dirigida por el arqueólogo Emilio Ramil González quien, junto a su equipo, determinarán si en la parcela, propiedad de la Fundación Juana de Vega y la Sareb, se hallan más restos como los que aparecieron en 2014.