La gestión de la planta de reciclaje de Nostián es el contrato más caro del Ayuntamiento, y hace dos años que se gestiona de forma irregular porque no se renovó el contrato en tiempo y forma. Ayer, los trabajadores de Albada, la concesionaria actual, pusieron en duda de que el pliego de condiciones del contrato esté listo antes de que finalice el mandato. “Hai un risco certo de que os pregos de condicións non saian nesta lexislatura”, señaló el presidente del comité, Hadrián Canosa.
Por el momento, la Concejalía de Medio Ambiente se ha comprometido a presentar un anteproyecto del pliego de condiciones antes de que finalice el otoño. Pero Canosa recordó que la Marea Atlántica ya había presentado un pliego de condiciones (que fue rechazado por el actual Gobierno, por considerarlo incompleto) en enero de 2019, poco antes de las elecciones que auparon a Inés Rey al poder.
Hay que considerar que entre el 21 de diciembre y el 21 de enero pasa no solo un mes, sino también la Navidad, época inhábil. “A administración pública en Nadar non move un papel, e por agora teñen gañado só dez días respecto ao Goberno anterior, e o prego non saiu entón”, recuerda Canosa que teme que los pliegos de condiciones vuelvan a quedar en un cajón, lo cual, señala, sería un “fracaso absoluto” tanto por parte del Gobierno local como por la Concejalía de Medio Ambiente.
“Instamos á concelleira que se reúna con nós o antes posible, se non nos quere ver na praza durante o pleno”, advirtió.
Los trabajadores de Albada, la concesionaria de la planta de reciclaje de Nostián, anunciaron ayer su intención de ir a la huelga el mes que viene, los días 4, 5, 7, 8 y 9 de diciembre en demanda de un convenio digno. La plantilla perdió los beneficios de los que disfrutaba hace dos años, cuando decayó el anterior convenio, y protestan porque llevan una década con los sueldos congelados. Pero Albada, lleva desde enero de 2021 gestionando la planta de forma irregular, mientras se redacta un nuevo pliego de condiciones, de manera que es poco probable que ceda a las demandas de los trabajadores.
Canosa, aseguró que hace un mes Inspección de Traballo visitó la planta y presentó mas veinte requerimientos en materia de seguridad y salud y que Albada fue sancionada en dos ocasiones por la Xunta por no haber sellado el vertedero, que está lleno desde 2007 pese a lo cual, no tiene ninguna intención de hacerlo, aunque esto ponga en peligro la licencia medioambiental para la nueva concesión: “Creemos que o Concello debería actuar contra empresa e poñela a andar”.