La tradicional falla de San Juan ya está lista para arder la noche de este domingo. Con doce metros de alto, siete de ancho y cinco de largo, el artefacto promete dar un gran espectáculo en una de las celebraciones más esperados por los coruñeses, que el año pasado reunió a más de 150.000 personas. No sin razón, las hogueras de San Juan de A Coruña han sido declaradas fiesta de interés turístico internacional.
“Empezamos a montarla el miércoles a las ocho de la mañana y terminamos el viernes a la una de la tarde”, explica David Romero, el artífice detrás de esta creación pirotécnica. “La falla la hacemos dos empresas: una es Romero Arte, que es la que hace el diseño y las figuras, y la otra es la mía, Luirif, que es la que se encarga del resto del proceso, incluyendo el montaje y el ensamblaje”, señala el creador, quien heredó el negocio de su tío, José Romero. La falla se construye, indica, a base de madera y cartón, este último reforzado con fibra de vidrio debido a la climatología.
La de este San Juan está dominada por una torre de Hércules ‘en miniatura’ que, aun sin ser a escala real, sigue teniendo varios metros de altura. “Partimos de este monumento porque este año es el 15 aniversario desde su declaración como Patrimonio de la Humanidad”, aclara Romero. En torno al faro romano se pueden observar varias figuras, como la de la coruñesa Luísa Villalta, última escritora homenajeada en el Día de las Letras Galegas.
El Deportivo también cuenta con representación, como no podía ser de otra manera, dados los ascensos este año a Segunda División (en el caso del equipo masculino) y a Primera División (en el caso del femenino). Una piña gigantesca, en homenaje a la famosa piña deportivista, sustituye al globo aerostático de otros años. En ella van montados Yeremay Hernández, Lucas Pérez y David Mella, acompañados de dos jugadoras del equipo femenino. Sin embargo, estas no cuentan con una ‘identidad propia’, pues las figuras no representan a ninguna en concreto. El baloncesto también tiene un espacio propio en la falla, ya que se puede ver el logo del Básquet Coruña, que en mayo ascendió a la ACB.
El diseño de la falla, según Romero, se acuerda previamente con el Gobierno local. "Empezamos a trabajar en las primeras ideas a principios de año con personal del Ayuntamiento. Luego fueron surgiendo acontecimientos, como el ascenso del Dépor. Al final, son unos seis meses de trabajo", apunta el artesano.