Félix Peinado (Toledo, 1967) realizó ayer una visita relámpago a la ciudad, donde participó en la mesa redonda sobre inteligencia artificial del V Congreso de Centros Universitarios de Relaciones Laborales. Poco después, regresó a Madrid para retomar su trabajo al frente de Organización Internacional del Trabajo en España. Licenciado en Derecho y Executive MBA por la IE Business, ha sido secretario general de la Confederación Regional de Empresarios de Castilla La Mancha y directivo de la CEOE, así como directivo de varias empresas.  

¿Cuáles son las preocupaciones y las expectativas de mejora del mundo de las Relaciones Laborales? 
El cómo va a afectar la inteligencia artificial al mundo del trabajo. Las primeras manifestaciones que estamos viendo se centran en el trabajo en plataformas. Ahí apreciamos una reducción de los derechos laborales de los trabajadores.

El último congreso celebrado en A Coruña, Mundos Digitales, se convirtió en una gran bolsa de trabajo, pero para gente de una edad y formación determinadas, ¿no puede correrse el riesgo de dejar a un lado a muchos profesionales?
Hay un descuelgue de personas sin acceso a la tecnología, por formación o acceso físico. Eso les pone en inferioridad de condiciones y hay un desplazamiento fuera del mercado de trabajo. En el caso de la inteligencia artificial, habrá una transformación para hacerlos más eficientes.

Eso requiere de una infraestructura que puede acentuar aún más las diferencias... 
Es evidente, por eso una de nuestras recomendaciones es el fomento de las infraestructuras. En España estamos bien, pero hay países a gran distancia.

¿Cómo es el mercado laboral en una ciudad media como A Coruña respecto a una gran metrópolis? 
El teletrabajo ofrece opciones que hasta poco no existían. Es el caso de que alguien pueda trabajar de traductor, programador o diseñador más allá de las empresas coruñesas, sin tener que desplazarse. Toda transformación tiene ganadores y perdedores, y eso se tiene que afrontar  y debe ser desde una transición justa. Aunque el saldo neto sea beneficioso, habrá zonas mejor tratadas por ese cambio y otras peores.

Como futuro pensionista, ¿cuál es su visión del mercado ahora mismo? 
Nuestra situación no es la que tenían nuestros abuelos hace cien años. Y así será la transformación en el futuro. El ser humano tiene capacidad de adaptación colectiva. Lo que está pasando no es bueno, pero nos hace aprender que el sistema se tiene que cambiar. En lo que se refiere a la digitalización, soy optimista, basándonos en las revoluciones industriales anteriores.