La segunda jornada de la décima edición del Galicia Fórum Gastronómico relanzó hoy al gran evento de la gastronomía gallega como un espacio para compartir y vivir experiencias culinarias únicas. Así lo atestiguan las decenas de talleres y actividades que ya se han llevado a cabo, y que todavía mañana, en la jornada de clausura, permitirán que quienes se acerquen a ExpoCoruña salgan con un dulce recuerdo.
Pero así lo atestiguan, también, las palabras de los expositores sobre el evento. Es el caso, por ejemplo, de Rosendo Estévez, de la empresa de procesamiento de frutas y verduras Trasdeza Natur, quien señala que el Fórum es una feria “extraña y bonita, en cuanto a que es un espacio híbrido en que ves personas tanto del mundo profesional como familias o gente que va con más calma”.
En parecidos términos se expresa la cordobesa Antonia Barea, de la aceitera Oil Love You, para quien se trataba de su primera vez en el evento gallego. ”Queríamos conocer este salón que funciona tan bien”, explica. “Estoy acostumbrada a ferias que son solo de muestras, y me sorprendió que haya este concepto híbrido que va más allá de solo comer”, comenta Barea, quien expresa que la mezcla entre público casual y profesional, con multitud de talleres y actividades, le ha parecido “maravillosa”. “Creo que debería haber más eventos así”, sentencia.
Uno de los platos fuertes de la jornada de ayer fue, sin duda, la charla que ofreció la chef Elena Arzak. La innovadora cocinera del restaurante con su mismo nombre, merecedor de tres estrellas Michelin, acudió a la cita con el Fórum Gastronómico para explicar los entresijos del departamento de I+D con el que el local histórico de San Sebastián busca sorprender a sus clientes a través de una estética potente que permita contar historias.
A su lado, como entre los fogones, estuvo Igor Zalakain, responsable del mencionado departamento, quien resumió que la función de ambos es “nutrir al restaurante de nuevos platos”. Para ello, como expresó Arzak, es importante estar al corriente de lo que sucede, seguir lo que pasa en las redes sociales o viajar a fórums y eventos como el de ayer, donde asegura que es donde más aprende.
Para Arzak, lo importante de la cocina es que también sea comunicación. “Los platos son historias”, manifestó, y para saber narrarlas mejor “es necesario seguir una disciplina de trabajo con espacio para la investigación, el desarrollo y la creatividad”. En cuanto a la estética, la chef apuntó a la importancia de saber jugar con los colores y las formas en los platos, por cómo pueden influir en nuestro estado de ánimo y ayudar a transmitir ideas abstractas y ahorrar así “explicaciones durante cinco minutos en las que la gente se pierde”. “La estética moldea la percepción del sabor”, aseguró.
Así, dijo que buscan “que la idea sea lo más clara posible, pero que nos lleve a un relato más amplio e interesante”. Todo ello, para contentar tanto al público más casual como al que, igual que ella, busca en cada plato una nueva experiencia. Mientras charlaba enseñó varios platos que destacaban por ser vistosos y peculiares, como uno que incluía una lámina de calabaza a la que se dio forma de bogavante con una cortadora láser.
Otra mujer premiada, Marsia Taha, mejor chef de Latinoamérica en 2024, puso hoy la guinda sobre el pastel de la jornada con una ponencia sobre los ingredientes de su continente. Mañana, cocineros como el nipón Kanji Kobayashi o Xavier Pellicer y la celebración de los premios Picadillo pondrán punto final a otra exitosa edición del mayor foro gastronómico gallego.