Reivindicar la Transición es hoy en día más relevante que nunca. Al menos, así lo expresa el excalde de A Coruña Francisco Vázquez, que cambió esta tarde las calles de la urbe herculina por las de Santiago de Compostela para defender un periodo histórico que supuso “una era de avances como España no había tenido”, en un acto organizado por la Real Sociedad Económica de Amigos del País de la Ciudad de Santiago (Rseaps), y celebrado en la propia sede de esta entidad.

El antiguo regidor y embajador de España cerca de la Santa Sede, entre otros múltiples cargos que ocupó a lo largo de su dilatada trayectoria política, inauguró de esta manera el ciclo de debates ‘Compostela 2023-2027. Presente y futuro’ de la Rseaps. Acompañado por Luis García Varela y Francisco Loimil Garrido, director y presidente de la institución, respectivamente, Vázquez se dirigió al público que llenó el recinto (y también al online, ya que el evento se pudo seguir en directo a través de Youtube) para hacer “una defensa del período histórico de la Transición, que parece que hoy hay que reivindicar, por las consecuencias que tuvo para España”. Según comentó, la mencionada era “fue una época de paz y reconciliación social mediante una vía reformista y un consenso de diálogo entre diferentes actores políticos que hizo aflorar la Constitución”.

Dardos al Gobierno

Hablando “desde la experiencia personal” pero también ofreciendo un testimonio generacional como persona que vivió diferentes etapas de la democracia, el excalde denunció que “en la actualidad se está intentando revisar y tergiversar lo que significó la Transición, dándole voz y poder a los partidos e ideologías (aludiendo a formaciones independentistas como Bildu, ERC o el BNG) que fueron contrarios a la Constitución”. De esta manera, Vázquez lanzó varios dardos al actual Ejecutivo socialista, liderado por un Pedro Sánchez al que acusó de “no tener un proyecto político”, y que necesita los votos de esas formaciones para sacar adelante sus medidas, como ha ocurrido con el decreto ómnibus. 

Además, expresó su preocupación por la “colonización del poder judicial” que, a su juicio, ha protagonizado el Gobierno, aludiendo a polémicas recientes como las protagonizadas por el fiscal general del Estado o la mujer del presidente.  “Hoy en día, esa reconciliación que orilló la Constitución está en peligro”, expuso. “Lo que se buscó fue un punto de encuentro, que ha servido para propulsar una era de avances como España no había tenido”. 

Así, subrayó los tres pilares sobre los que se asentó un proceso político “difícil y complicado”: la reconciliación de los bandos enfrentados en la Guerra Civil; la senda institucional que permitió transicionar a la democracia, “rechazando las opciones extremistas de uno y otro signo”; y “el consenso” entre todas las formaciones y sus miembros, entre los que destacó a Adolfo Suárez, porque “vivió en A Coruña y se sabía las alineaciones del Depor”. “La Transición supuso un cambio crucial, reconciliando al país del frentismo, y recuperando el progreso”, sentenció.