La desaparición y fallecimiento de Lucho, el perro bodeguero que huyó aturdido durante la pirotecnia de la noche de San Juan, podría marcar un antes y un después en la suerte que corran otros semejantes perdidos. Y es que la asociación privada sin ánimo de lucro Gatocán ha decidido iniciar una campaña de recogida de firmas para que no se repita la sucesión de acontecimientos que, en cumplimiento del protocolo existente, impidieron que la familia del can pudiese darle una despedida digna.

La intención es llegar hasta la Xunta de Galicia y a la iniciativa ya se han sumado otras agrupaciones como la plataforma web Somos Pet Friendly. #justiciaparaLucho y #YoLucho se han convertido en los hashtag que abanderan el proyecto.

686 personas ya dieron dado su visto bueno ayer a través de change.org

A través del portal change.org, Gatocán dio inicio a una recogida que reza “Lectura obligatoria de microchip en la recogida de animales muertos” y apunta a la administración autonómica como objetivo. En el caso de Lucho, el principal motivo de indignación tanto de los tutores como de los amigos de los animales pasa por el hecho de que, a pesar de contar con un chip identificativo, éste no sirvió ni para identificar a la víctima ni para que su familia recibiese notificación alguna. Debido a ese anonimato y a la legislación vigente, Lucho fue tratado, literalmente, “como un residuo”, tal y como reza el protocolo. El mismo término fue empleado por los operarios de mantenimiento, algo que resultó especialmente doloroso para la familia.

El papel del microchip

“La ley de Bienestar Animal no recoge la necesidad de lectura del microchip a los animales que aparecen muertos en las vías públicas, pues son considerados residuos y no como seres sintientes, algo ya reconocido en el Código Civil”, plantea Gatocán. “Por ello, solicitamos la lectura del microchip para que los propietarios dejen de buscarlos cuando se han perdido, o para sancionar al propietario si se trata de un perro abandonado, maltratado o en la investigación de un robo. Y, por supuesto, que la empresa encargada de retirar el cuerpo le informe al responsable del animal”, añade.

A media tarde de ayer eran ya 686 los firmantes. Y es que muchos propietarios se han sentido identificados con el caso de Lucho. Durante los fuegos artificiales de las fiestas de San Pedro de Visma hubo varios casos de perros que se escaparon aturdidos por el ruido. Afortunadamente, todas las búsquedas tuvieron final feliz.