El dolor volvió a inundar este miércoles el lugar donde, cada día, un altar recuerda a un joven de 22 años que, debido a una puñalada mortal, dejó atrás a una familia desolada que se niega a dejar en el olvido su nombre. Él era Yoel Quispe, y en la madrugada del 24 de diciembre de 2023 falleció en el cruce de Juan Flórez con la calle Sinfónica de Galicia. Su madre, Maritza, acude todos los días a este altar para encender las velas, situadas junto a fotos de su hijo que, igual que su recuerdo, resisten al paso del tiempo. Este 25 de diciembre, a las 19.00 horas, familiares y amigos de Yoel se dieron cita en la calle Sinfónica de Galicia con motivo del primer aniversario de su muerte.
Por este crimen fueron arrestados tres jóvenes coruñeses de entre 18 y 21 años por supuesto homicidio. A uno, que permanece en prisión provisional, se le considera el autor de la puñalada, mientras que a los otros dos, posibles cooperadores necesarios. Sin embargo, la familia defiende que hay más implicados y que debería haber más detenciones.
Esta tarde, la camiseta del fallecido, que jugaba en el club de fútbol Deportivo Cristal de A Coruña, estuvo tendida en el suelo junto a varias velas y un retrato de Yoel. En las manos de los allí presentes, pancartas con lemas como “No fue una desgracia, fue un crimen”, “No más familias rotas” o “Ayer Yoel, mañana tú”.
Especialmente duro de ver era el cartel que portaba su hermana, que hace un año era tan solo un bebé: “Hermanito, ojalá pudieras ver cómo camino, corro y brillo”. Esta niña es, precisamente, la razón que tiene la madre del fallecido para “sacar fuerza” día a día. Así lo relató uno de los amigos de Yoel, Brais, quien tomó la iniciativa de la concentración. “Su madre ya no tiene navidades. Él era el sustento de la familia. Es muy complicado el día a día”, dijo.
Brais, junto a los demás participantes en el homenaje, pidieron justicia para que lo ocurrido no se vuelva a repetir. Recordaron a otras víctimas de “esas personas que salen de noche para proporcionar golpes”, como Samuel Luiz. “Yoel era un chaval humilde que lo daba todo por los demás. Era una persona puente que nos unía a todos con su alegría y la vida nos ha cambiado mucho sin él. Somos personas diferentes por unos individuos que decidieron ir todos contra uno”.
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Al final del acto sus allegados lanzaron globos blancos al cielo para que le llegasen al fallecido. Este perdió la vida en Juan Flórez tras una noche de fiesta en un local del centro de la ciudad, hacia donde marcharon clamando justicia. “Hoy Yoel no camina solo. Él nos cuida desde arriba”.