La construcción de la nueva plataforma flotante de O Parrote sigue en curso y avanza hacia la nueva realidad del litoral coruñés. Desde hace unos días ya es visible parte del graderío que tendrá capacidad para 250 personas. Son similares a las existentes en San Amaro o Riazor y están pensadas para acoger a espectadores de competiciones deportivas, como piragüismo, o incluso otra clase de espectáculos al aire libre durante el verano. 

A mediados de marzo comenzaron los trabajos de señalización y vallado y la previsión es que esta nueva zona de baño esté concluida, según el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, antes de otoño. El plazo inicial, no obstante, es de ocho meses, lo que alargaría la obra hasta noviembre.

La reforma del espacio, que estaba anunciada para el verano de 2023, habilitará una zona de baño segura en este emblemático espacio de la ciudad de la que ya hay noticias desde principios del siglo XIX. La plataforma que se construirá tiene capacidad para unas sesenta personas que entrarían cómodamente, según explicó el director de la obra, Ricardo López. Los trabajos, que realiza Aquática Ingeniería, tienen un presupuesto de 3,1 millones de euros y están financiados por la Xunta en un 90%. 

También están previstos una rampa de bajada, un futuro edificio de usos múltiples, y una escalera para los pantalanes donde habrá una zona de baño, una abierta y otra cerrada, con un calado escaso. Será necesario instalar doce cajones de 12x5 metros anclados con 30 pesos muertos de diez toneladas. “Es una zona de marisqueo y esta actuación se hace respetándola, por eso no se ponen pilotes”, explicó el director de obra. En todo caso, la plataforma no es más que un avance de lo que vendrá en los próximos años, que es la paulatina apertura del puerto a la ciudad. Inés Rey recordó que hace cuatro años se decidió habilitar esta zona de baño en colaboración con el Puerto y con Capitanía Marítima.