El periódico del jueves, 10 de junio de 1999 destacaba como principales noticias la aceptación de Milosevic de retirar sus tropas de Kosovo y aceptar las condiciones dela OTAN, la apertura de la planta de Nostián a otros municipios y las cuatro mil personas que usaron el primer día el nuevo control de visitas del Juan Canalejo.
La nave que se encargará de reciclar los residuos sólidos urbanos de la ciudad comenzará a funcionar en septiembre. La construcción de las instalaciones concluirá en julio y en agosto funcionará a modo de prueba. Será después del verano cuando la primera fase de la planta de Nostián entre en servicio. Al mismo tiempo se distribuirán los ecocubos, para separar la basura en los domicilios y se desarrollará la campaña de concienciación ciudadana. Francisco Vázquez visitó las instalaciones de Nostián y el futuro parque de Bens y descartó que la participación en la planta dependa del color político de los ayuntamientos.
El hospital Juan Canalejo estrenó el nuevo sistema informatizado de control de visitas con menos contratiempos de los esperados. En general, los familiares y allegados de los pacientes aceptaron de buen grado las restricciones de horario y número de visitantes, aunque muchos precisaron ayuda para sortear los tornos de las puertas debido a que no sabían cómo utilizar las tarjetas magnéticas que permiten el acceso. Tres informáticos del hospital, cuatro de la empresa instaladora del servicio, los tres chaquetas rojas de información y algún bedel trabajaron sin descanso durante toda la tarde para auxiliar a los visitantes.
Ante la mirada de un nutrido grupo de niños aclaró que pronto se instalarán juegos infantiles en la zona, impositble ahora porque las fábricas no pueden atender la demanda actual. Durante la inauguración de la plaza de Adormideras, el alcalde adelantó también que un monumento recordará el desembarco de legiones romanas en los arenales de San Amaro. "Será la estatua de un legionario o del mismo Julio César, que llegó aquí antes de iniciar su conquista de las islas británicas".
"Avisa si vienen los grises", advirtió, con voz cómplice, Francisco Vázquez a un compañero de lista nada más asentarse sobre las dos cajas de cerveza en las que se elevó megáfono en mano. A mitad de la calle Gaiteira, ante unos cien simpatizantes, el candidato rindió homenaje a los viejos del partido, a los que nacieron mamando las siglas e hicieron de ellas una filosofía de vida o de sufrimientos. El inspector de Trabajo, de traje y con clavel en la solapa, revivió por él y para los suyos los tiempos duros. A buen seguro no fueron pocos los que le agradecieron el acto más sencillo y puro de la campaña.
Hace 50 años |
|