El periódico del 21 de noviembre de 1997 llevaba a portada las mejoras en las calles, que permitirán a los peatones un paso más fácil en 30 calles, la ruptura de las negociaciones entre Silva y el Depor y veintiséis contenedores, a la deriva frente a las costas gallegas a causa del temporal.
Los vientos de 90 kilómetros por hora, junto a la mar muy gruesa, provocaron que en la madrugada del jueves se registraran varios incidentes en las costas gallegas. Veintiséis contenedores de mercancías del buque danés "Kate Maersk" permanecían desde ayer a la deriva, después de que el fuerte temporal de la noche del miércoles provocase el desprendimiento de parte de la carga del barco, según informó el Servicio de Salvamento Marítimo de Fisterra. Los contenedores que cayeron al mar a 75 millas al norte de La Coruña contenían mercancías tan variadas como frigoríficos y ajos, según el Centro Zonal de Coordinación de Salvamento de Fisterra.
Se agotaron todos los plazos. A mediodía de hoy, Miguel Juane, abogado de Carlos Alberto Silva, interpondrá una demanda ante el Juzgado de lo Social de La Coruña y contra el consejo de administración del Deportivo por incumplimiento de contrato. Al tiempo, hora arriba, hora abajo, Carlos Alberto Silva aterrizará en Brasil tras haber abandonado La Coruña anoche visiblemente indignado. "Yo vendo mi trabajo, no mi dignidad. Decidle a Lendoiro que no necesita enviar a Todé Monteiro para espiar. Me han tratado como a un perro, no como a un profesional". Fueron las últimas palabras de Silva antes de girar la cabeza y encaminarse al avión.
El "viejo sueño" del consejo de administración del Deportivo de construir una Ciudad Deportiva en el término municipal de Abegondo comienza a desvanecerse. Augusto César Lendoiro, presidente de la entidad blanquiazul, anunciaba durante el pasado mes de junio que el Deportivo contaría con las más modernas instalaciones que culaquier club de fútbol podría soñar: diez campos de fútbol con medidas reglamentarias, de los cuales dos tendrán gradas para 2.000 personas, con vestuarios, gimnasio, instalaciones para los servicios médicos, sauna, salas de prensa, cafeterías y todo tipo de salas adecuadas a las necesidades de una gran entidad. El presidente anunciaba que las obras empezarían el pasado mes de julio, con una inversión cercana a los cien millones de pesetas, pero la realidad es otra. El club todavía no cuenta con el acuerdo de algunos propietarios para construir las instalaciones.