La visita de Emilio Pérez Touriño a Francisco Vázquez en María Pita y la colocación de contenedores para el nuevo modelo de basura que se iba a instaurar en A Coruña eran algunas de las noticias más importantes del periódico el 21 de octubre de 1999. Hace 75 años, una de las noticias era la muerte de un atracador en un tiroteo con la Guardia Civil en Culleredo. En 1924, el interés estaba en la intención del alcalde, Victoriano Suanzes, quien había anunciado su dimisión y que finalmente cedía a las peticiones de sus concejales para continuar en su puesto, pese a su enfermedad y las exigencias de la Alcaldía. En ese mismo pleno se aprobó también pedir un crédito para expropiar los terrenos donde se construiría más tarde la cárcel.
El secretario general del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, y el alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, se reunieron por primera vez desde que el regidor coruñés abandonó la dirección de los socialistas gallegos. Touriño afirmó que este encuentro sirvió para “reafirmar los lazos de amistad” que le unen a Vázquez. Este reconoció que siente la obligación de apoyar moralmente a su compañero como líder del PSdeG y brindarle su respaldo de cara a las próximas citas electorales.
Informaba también el diario de la detención de cinco personas por su presunta vinculación con una red dedicada a la venta de datos confidenciales obtenidos de los archivos secretos de la Policía. Entre los implicados se encuentran dos agentes de la Policía Nacional un guardia civil, un militar y un civil.
Continuaba también el cambio en el modelo de basura en la ciudad, con la llegada en breve de los 4.448 contenedores necesarios para que los coruñeses puedan separar las bolsas de basura orgánica e inorgánica. La empresa Albada decidía posponer la operación, que en principio iba a ser simultánea con el reparto de cubos a los vecinos. De momento, quienes tienen ya los ecocubos en sus casas todavía no tienen oportunidad de colaborar con la selección en origen.
En la noche del día 13 del actual unos bandoleros cometieron un atraco en el lugar de Tarrío (Culleredo), apoderándose de 6.000 pesetas. Exigían una cantidad superior pero al no haberla en la casa en aquellos momentos quedaron en volver por el resto. La Guardia Civil, al tener conocimiento de este hecho, y de los propósitos de los bandoleros, montó los servicios adecuados, que fueron coronados por el éxito, ya que después de varios días de espera, en la noche, del 18, se presentó un atracador que, llamando a la puerta, ya cerrada, exigía imperiosamente a los dueños de la casa la entrega de 50.000 pesetas. En vista de que la entrega del dinero se retrasaba, el desconocido intentó marcharse, disparando sobre la Guardia Civil, que se encontraba en el exterior, atenta a los movimientos. Repelida la agresión, resultó muerto el atracador, vecino de Toroño.
El alcalde, Victoriano Suanzes, pensaba dejar el cargo por hallarse enfermo y no poder sobrellevar el excesivo trabajo que pesa sobre la Alcaldía pero, accediendo a requerimientos de sus compañeros, desiste de hacerlo, imponiéndose el sacrificio de continuar su calvario, ofreciendo el tributo de su salud y el de su vida, si fuera preciso, por el progreso y bienestar de La Coruña, esperando que otros compañeros dimisionarios sigan su ejemplo.
En el mismo pleno se aprobó la habilitación de un crédito de 25.000 pesetas para adquirir los terrenos lindantes con la carretera de circunvalación en las inmediaciones de la Torre de Hércules, que han de ser cedidos al Estado para la construcción de la Cárcel del partido. El alcalde explicó que, en caso de ser preciso, iría a Madrid a realizar gestiones para su construcción.