Entre las cosas que un coruñés espera cuando sale de casa probablemente no esté un autobús del Celta. Pero ha ocurrido. Este martes, a mediodía, un autobús del Celta aparcó en una de las plazas de estacionamiento destinadas a autocares al lado del Palacio de la Ópera, concretamente, en la calle Palomar.
La imagen sorprendió a los que pasaron por la zona, que se preguntaban qué hacía ahí el bus del eterno rival futbolístico y si Iago Aspas estaría en A Coruña.
Sin embargo, la explicación es mucho más mundana de lo que pudiese parecer: el autobús, de la empresa Autos González, no llevaba ni a Aspas, ni a ninguno de sus compañeros, sino que estaba destinado a un servicio discrecional operado por la empresa, radicada en el sur de Pontevedra. Esta mañana, no contaban con más vehículos disponibles, así que el autobús del Celta, que se usa, sobre todo, para transportar a las jugadoras de As Celtas y también a los futbolistas del Celta Fortuna.
Contentos, dentro, los chavales, que por un día se pudieron sentir parte de su equipo de fútbol y, además, en la casa del eterno rival. Según comentaron fuentes de la empresa, no tuvieron ningún tipo de incidencia y tan solo se encontraron caras y sonrisas de extrañeza a su paso por las calles de A Coruña. Y es que, ¿quién no miraría raro si se topase con el bus del Celta cara a cara por el centro de la ciudad del Deportivo?